Capítulo 5
Jaejoong se despertó lentamente, pero mientras lo hacía,
notó una clara diferencia entre la temperatura fría de su parte delantera a la
temperatura caliente en su espalda. También se dio cuenta del hecho de que lo
que le estaba calentando por detrás era muy sólido.
Jaejoong se agachó y sintió cálida carne en su cadera. Al
instante apartó la mano y la acunó contra su pecho. El cosquilleo que se
disparó por sus brazos cuando tocó el brazo apoyado en su cadera le dio un
miedo de muerte.
Reuniendo el valor que no sabía que tenía, Jaejoong miró por
encima de su hombro. Sus ojos se abrieron, y su corazón empezó a latir
frenéticamente en su pecho cuando se dio cuenta de quién era el hombre que lo
calentaba.
Jung Yunho estaba en su cama.
—Ssshhh —murmuró Yunho contra la parte posterior de su
cuello. Jaejoong se estremeció, el miedo corriendo a través de él cuando sintió
la mejilla de Yunho frotar contra la parte posterior de su cuello y una mano
acariciar su cadera—. Vuelve a dormir, Jaejoong.
La voz de Yunho sonaba perezosa, ahogada. Jaejoong ni
siquiera sabía si el hombre estaba despierto. No quería saberlo. Sólo quería
escapar. No tenía ni idea de cómo lo había encontrado, pero tenía que irse
antes de que el hombre se despertara.
Jaejoong esperó hasta que el cuerpo de Yunho se aflojó y su
respiración se volvió regular y, luego, lentamente, se deslizó de debajo de su
mano. Agarró la almohada y la acomodó empujándola en el lugar donde había
estado su cuerpo.
Yunho se quejó un poco, pero luego se calmó. Jaejoong
contuvo la respiración todo el tiempo mientras se vistió y salió cojeando hacia
la puerta del dormitorio. Su tobillo todavía le dolía mucho, incluso estaba un
poco hinchado. Por suerte, no estaba roto, sólo tenía un esguince.
Jaejoong agarró su mochila verde del suelo, agradecido de
que Junsu hubiera ido y vuelto con ella, y luego se escabulló de la habitación.
Hizo una mueca cuando la puerta se cerró con fuerza detrás de él. Cuando no
pasó nada, ni siquiera la montaña de un hombre enfurecido estrellándose a
través de la puerta, se volvió y corrió por el pasillo.
Se dirigía hacia la puerta principal cuando los sonidos de
la cocina llamaron su atención. Mientras caminaba con cautela en esa dirección
esperaba que fueran Junsu o Yoochun. Necesitaba que alguien lo llevara lejos de
allí.
Jaejoong se detuvo en la puerta de la cocina y miró hacia la
habitación. Nadie estaba directamente en la cocina, pero podía ver un par de
personas sentadas un poco más allá en un rincón pequeño destinado para el
desayuno. Uno de ellos era Junsu.
—Junsu —Jaejoong susurró en voz baja.
La cabeza de Junsu giró, su mirada de asombro se volvió más
amigable cuando vio a Jaejoong en la puerta. —Jaejoong, ¿qué estás haciendo?
Deberías estar descansando el tobillo. Necesitas tiempo para que sane.
—Me tengo que ir, hombre.
Junsu miró al otro hombre en la mesa antes de mirar hacia
atrás a Jaejoong. —¿A dónde?
—A casa.
«¡Duh!»
—¿Por qué no vienes a sentarte y comer algo primero? —dijo Junsu
mientras se levantaba y empujaba su silla hacia atrás—. Imagino que ahora mismo
tendrás bastante hambre.
La tenía. De hecho, se estaba muriendo de hambre, pero
también tenía miedo de que Yunho despertara antes de que pudiera escapar. No
quería ver al hombre de nuevo. La manera extraña en la que sus dientes se
habían vuelto más agudos y más puntiagudos lo había asustado casi hasta la
muerte. No quería ni pensar en la forma en que la cara de Yunho tembló y
pareció cambiar ligeramente.
Era extraño.
—Junsu, realmente tengo que irme.
La noche anterior Jaejoong había explicado a Junsu que había
hecho otra conexión mala, pero no había entrado en demasiados detalles. En
aquel momento pensó que Junsu probablemente conocería a Yunho. Bueno, ahora
sabía que lo conocía. El hombre estaba arriba durmiendo en la habitación de
invitados, y alguien tenía que haberlo dejarlo entrar.
Jaejoong frunció el ceño y miró al otro hombre en la
habitación. Parecía vagamente familiar. Hizo una mueca al recordar exactamente
dónde había conocido al hombre. —¿Cómo está tu tobillo?
—Bien. —El hombre se echó a reír—. Gracias por preguntar.
—Oh, Jaejoong. —Junsu sonrió e hizo un gesto hacia el
extraño—. Este es mi padre, Jung Seon Yoo .
—Hola, es bueno… —Jaejoong tragó saliva mientras el vello de
sus brazos se erizó de repente—. ¿Jung?
Seon asintió con la cabeza, sonriendo justo antes de tomar
un sorbo de su café.
—¿Tienes alguna relación con Jung Yunho?
—Es mi tío —dijo Junsu.
Seon sonrió. —Mi hermano.
Jaejoong volvió a tragar saliva, preguntándose por qué no
había hecho la conexión entre su amigo, Jung
Junsu y Jung Yunho. Debería haberlo visto. Conocía el apellido de Junsu.
Sólo que la noche anterior no hizo la conexión.
Se frotó las manos distraídamente, preguntándose por qué se
habían vuelto tan pegajosas de repente. —Hey, ya sabes, el desayuno sería
genial, pero realmente tengo que conseguir ponerme en camino. Estoy seguro de
que Yoochun podrá llevarme, y puedo tomar algo en el camino. Gracias de todos
modos. —Jaejoong comenzó a retroceder fuera de la habitación.
—Jaejoong, qué…
—Tienes que escuchar a Yunho antes de que decidas si quieres
irte, Jaejoong —dijo Seon Yoo—. Hay más en juego aquí de lo que te das cuenta,
y creo que te vas a arrepentir si no te quedas y escuchas lo que Yunho tiene
que decir.
Junsu se veía confundido mientras miraba hacia atrás y adelante
entre ellos, pero Seon parecía saber
exactamente lo que estaba pasando. Jaejoong se preguntaba cuánto le había dicho
Yunho a Seon acerca de lo que ocurrió entre ellos.
—¿Por qué no te sientas y dejas que Jumsu te sirva algo para
comer? —preguntó Seon—. Imagino que Yunho bajará pronto.
Jaejoong miró rápidamente por encima del hombro, imaginando
a Yunho de pie detrás de él. Cuando encontró el espacio vacío, exhaló un
suspiro de alivio y apretó la mano contra su pecho. Sintió cómo su corazón
latía tan rápido que podría saltar directamente fuera de su caja torácica.
—Tengo que irme.
—Jaejoong, ¿qué está pasando? —Junsu preguntó.
Jaejoong negó con la cabeza. No estaba seguro de cómo
responder a Junsu, sobre todo porque ni siquiera él conocía la respuesta. Las
últimas aproximadamente doce horas, habían sido una mierda, una tras otra. Jaejoong
se sintió intrigado por Yunho desde que lo vio.
Por desgracia, su historia con magníficos dominantes parecía
jugar de nuevo en su contra. Yunho se veía como sexo en un palo. Simplemente no
tenía la personalidad para ir con ello. O tal vez el problema era que no tenía
demasiada personalidad.
El hombre parecía arrogante, dominante, e incapaz de
escuchar razones. Si se añadía a eso el hecho de que lo había asustado casi hasta
la muerte, no parecía haber muchas razones para quedarse. Yunho estaba
resultando ser como cualquier otro hombre hacia los que él se sentía atraído.
Deseaba, aunque fuera sólo una vez, poder conocer a un chico
agradable que también acelerara su motor. Cuánto más atractivo era el tipo que
le gustaba, más idiota parecía ser. ¿Tal vez debería escuchar a sus amigos y
empezar a buscar a los chicos que no eran tan calientes?
—Jaejoong y Yunho conectaron anoche en el Festival de la
Luna —dijo Seon Yoo—. Ellos se acoplaron.
—Santa mierda —murmuró Junsu mientras miraba a Jaejoong con
los ojos muy abiertos—. ¿Yunho es el tipo del que me hablaste?
Jaejoong asintió.
—¡Santa mierda! —Junsu se dejó caer en su silla. Parecía
aturdido—. ¿Te acoplaste con Yunho?
Jaejoong frunció el ceño. No entendía exactamente lo que Seon
o Junsu querían decir con acoplado, pero la mirada de asombro en el
rostro de Junsu le hizo sentir muy cauteloso. —¿Sabes qué? Realmente tengo que
irme.
—Oh, pero, Jaejoong, no te puedes ir —dijo Junsu—. No ahora.
—El infierno que no puedo —Jaejoong rompió dándose la vuelta
y dirigiéndose hacia la puerta.
—¿Y tus orejas?
Jaejoong tropezó, levantando las manos a su cabeza, sabiendo
que sus orejas de lobo no estaban allí. No las había visto desde la noche
anterior y supuso que las había dejado en la habitación o las había perdido en
su loca carrera para huir de Yunho. Se sentía desnudo sin ellas.
—Tengo un nuevo conjunto de orejas que puedo darte —dijo Junsu—.
He estado guardándolas como una sorpresa para ti. Incluso tengo una piruleta de
cereza.
Jaejoong sintió a Junsu de repente detrás de él y luego una
piruleta fue mecida delante de su cara. Jaejoong gruñó y agarró la piruleta. Junsu
se la arrebató antes de que pudiera agarrarla. Jaejoong gruñó y se volvió a su
amigo.
Jaejoong pensaba que había algo maravilloso en tener un
amigo que cuidara de él tanto que llevaba los bolsillos llenos de dulces en
todo momento. Sin embargo, también había algo horrible en el hecho de que Junsu
sabía lo mucho que él amaba sus piruletas. El hombre podía ser cruel cuando
quería serlo.
—Ven y siéntate a la mesa, y podrás chupar esto mientras te
preparo algo para comer. —Junsu sacudió la piruleta en el aire.
Jaejoong se tambaleó hacia delante. Dejó su mochila en el
suelo y luego se estiró para agarrar la piruleta. Junsu la mantuvo fuera de su
alcance hasta que Jaejoong rodó los ojos y se sentó. Casi de inmediato, Jaejoong
escuchó el sonido inconfundible de una envoltura que era retirada, y una
piruleta de cereza dulce entró en su boca.
Jaejoong gimió y chupó con fuerza. Parecía que hacía una
eternidad desde que había probado ese satisfactorio sabor. Sus ojos se cerraron
y se concentró en la piruleta hasta que sintió que algo se colocaba en su
cabeza.
Los ojos de Jaejoong se abrieron de golpe y extendió la
mano, un pequeño jadeo cayó de sus labios cuando sintió las orejas en la parte
superior de su cabeza. Oh, eran suaves y peludas. Ni siquiera le importaba de
qué color eran. Rápidamente se aseguró de que quedaran colocadas justo en el
lugar preciso y luego miró a la cara sonriente de Junsu.
—No creo que tengas también una cola, ¿no? —Él podía
desearlo, ¿no?
—Sí, una que concuerda con las orejas, de tu tienda favorita
—dijo Junsu.
Jaejoong casi gritó cuando Junsu se dio la vuelta y empezó a
alejarse.
—Y voy a dártela tan pronto como hayas tomado tu desayuno.
Jaejoong podía vivir con eso. Se inclinó hacia adelante y
apoyó los codos sobre la mesa. Agarró el extremo de la paleta y lo movió
alrededor de su boca, saboreando el gusto y disfrutando el hecho de que una vez
más tenía las orejas en su cabeza.
Su mundo estaba empezando a sentirse como suyo una vez más.
—Realmente amas las piruletas, ¿no es así?
Jaejoong ni siquiera reconoció que Seon había hablado. Él
estaba ocupado.
—Jaejoong se vuelve loco por las piruletas, papá. A veces,
es la única manera de calmarlo.
—¿No está preocupado por las caries o algo así?
Junsu se rió entre dientes. —Yo no creo que Jaejoong piense
tan lejos respecto a las piruletas.
—¿Y las orejas? —Seon le preguntó.
—No va a ninguna parte sin ellas.
—Él sabe que no son reales, ¿no?
—Son reales para él.
Seon soltó un bufido. Para Jaejoong era un ruido muy
desagradable. Metió la pierna debajo de la mesa y le dio una patada en la
espinilla a Seon.
—¡Ay, joder! —Seon Yoo gritó mientras se agachaba para
frotarse la pierna—. ¿Por qué demonios hiciste eso?
Jaejoong sonrió alrededor de la piruleta y volvió a
chuparla.
—¿Qué te pasa, hombre? —Seon le preguntó—. Esta es la
segunda vez que me das una patada en la espinilla.
Jaejoong escuchó cuando Junsu se echó a reír. —¿Te pateó
antes?
Seon asintió con la cabeza y frunció el ceño a Jaejoong. —En
el bar.
—¿Que le hiciste?
—¡Nada!
Jaejoong rodó los ojos y resopló. Sí, el ruido era grosero,
pero eficaz cuando era necesario. Además, se trataba de él. Los ruidos molestos
eran permitidos cuando venían de él. Jaejoong lo hacía con garbo.
—Realmente necesitas dejar de hacer eso, Jaejoong.
Jaejoong giró la cabeza y le dio a Seon una mirada que decía
lo que pensaba de esa sugerencia. Inclinó ligeramente la cabeza, con una ceja
levantada y una sonrisa en los labios.
Seon Yoo sólo rodó los ojos. —Oh, no puedo esperar a ver
cómo Yunho se ocupa de ti.
—Eso no va a suceder —dijo Jajoong mientras sacaba la
piruleta de su boca—. Me comeré mi desayuno, conseguiré mi cola y después me
iré de aquí. Yunho no tiene nada que decir que quiera escuchar.
—Jaejoong —dijo Junsu mientras entraba en el rincón de
desayunos y ponía un plato de tostadas en la mesa—, realmente deberías hablar
con Yunho.
—No. —Jaejoong negó con la cabeza
—Jaejoong, escucha. —Junsu se puso en cuclillas junto a su
silla y estrechó su mano libre—. Te has acoplado con Yunho. Eso es algo muy
importante en mi familia. Sé que anoche se comportó como un idiota, pero
deberías darle una oportunidad de explicarse, estoy seguro de que todo tendría
sentido para ti.
—Yoochun y tú me habéis estado diciendo durante mucho tiempo
que necesitaba empezar a replantearme con los tipos con los que me involucraba,
y creo que tal vez tenéis razón.
—Jaejoong tú…
—Junsu, tú no lo viste —susurró Jaejoong, lanzando una
rápida mirada a Seon—. Él realmente estaba muy raro anoche.
—¿Raro? —Los ojos de Junsu fueron a su padre y luego de
vuelta a Jaejoong—. Raro, ¿cómo?
—Su rostro, Junsu. —Jaejoong se volvió y miró a Seon Yoo
para ver si él estaba escuchando. Parecía que sólo bebía su café, pero Jaejoong
pensó que el hombre podría estar espiando.
—Jaejoong, ¿qué pasó con la cara de Yunho?
Jaejoong se volvió hacia Junsu y negó con la cabeza mientras
se reclinaba en su silla. No sabía cuánto de lo que estaba pasando Junsu
conocía, pero el brillo revelador en los ojos de Seon Yoo le dijo que sabía
todo. Jaejoong podría ser un poco frívolo, pero no era estúpido. Él mantendría
la boca cerrada.
—Nada. —Hizo un ligero gesto con la mano para enfatizar sus
palabras—. Era un poco tarde y la luz no era muy buena. Además, no había tenido
una piruleta en un tiempo. Debía haber estado imaginando cosas.
—¿Bajo de azúcar y todo eso? —Junsu le preguntó mientras se
levantaba de un salto—. ¿O es que ver la cara de mi tío ir con…?
—Junsu. —Seon golpeó su vaso sobre la mesa con tanta fuerza
que el café se derramó por el borde—. Deja que Yunho maneje esto.
—Va a ser muy duro para Yunho manejar esto si Jaejoong se
niega a quedarse, papá.
Jaejoong miró hacia atrás y adelante entre los dos hombres.
Allí pasaba algo, y Jaejoong quería desesperadamente preguntar de qué se
trataba, pero tenía miedo de las respuestas.
—¿He oído mi nombre?
Jaejoong se dio la vuelta de nuevo, y cuando vio a Yunho en
el marco de la puerta, dejó caer su piruleta al suelo. Su corazón latía con
fuerza. Saltó de la silla y se alejó tan rápido que la silla se cayó y se
estrelló contra el suelo.
Sus ojos se abrieron y el pánico comenzó a surtir efecto
cuando los ojos de Yunho llenos de calor aterrizaron en él. Por un momento, Yunho
pareció estudiarlo con una intensa curiosidad, luego sus rasgos se suavizaron.
Cuando Yunho habló, su voz era tierna, casi un murmullo. —Hola,
Love.
Jaejoong tragó el nudo que se estaba construyendo en su
garganta e inclinó un poco la cabeza hacia adelante para reconocer el saludo de
Yunho. Después de eso permaneció absolutamente inmóvil, con miedo de moverse
por si Yunho se abalanzaba de nuevo hacia él.
—Te extrañé cuando me desperté.
Jaejoong volvió a tragar saliva, deseando tener su piruleta,
cualquier cosa que meter en la boca para no tener que responder. Cuando Yunho
dio un paso más en la habitación, Jaejoong se tambaleó hacia atrás hasta que
chocó contra la pared.
Yunho se acercó a él. Jaejoong inhaló bruscamente hasta que Yunho
bajó el brazo. —No voy a hacerte daño.
Jaejoong negó con la cabeza. No creería una palabra que
saliera de la boca de Yunho. Él era igual que todos los demás hombres que jamás
habían sentido nada por él. Decían lo que pensaban que él quería oír para
conseguir lo que querían, y una vez que lo lograban, no les importaba nada más.
Jaejoong estaba cansado de poner su corazón en la línea sólo
para que fuera pisoteado por todas partes. Sus amigos habían estado tratando de
advertirle por años que fuera más cuidadoso. Finalmente se había dado cuenta de
que tenían razón. Tenía que ser más cuidadoso, más cauteloso, y tenía que
comenzar con el hombre de pie delante de él.
—Tengo que irme. —Jaejoong miró anhelante hacia la puerta de
la que Yunho estaba cerca. Esa no sería una buena salida. Yunho sólo tenía que
asomar la cabeza para pasar a través de la estructura, de la que sus hombros
parecían tocar cada lado. Comenzó a mirar alrededor de la habitación, buscando
rápidamente otra salida.
La respiración empezaba a ser un problema. Casi gimió cuando
sus ojos se posaron en Yunho de nuevo y hallaron al hombre observándolo
atentamente. Cuando sus manos empezaron a temblar, las apretó contra la pared.
Sintió pánico.
—Jaejoong, está bien —dijo Yunho, dando un paso más cerca.
Los ojos de Jaejoong se abrieron como platos.
—Jaejoong, si te calmaras… —comenzó Seon Yoo mientras se
levantaba.
Jaejoong comenzó a caminar por el borde a lo largo de la
pared hacia la ventana. No le importaba si estaba cerrada. Saltaría a través de
ella de todos modos.
—¡Está bien, ya basta!
Cuando Junsu gritó, los ojos de Jaejoong se dirigieron a él.
Se abrieron aún más cuando su amigo entró en el rincón de los desayunos con una
gran sartén en la mano, agitándola amenazadoramente a su alrededor.
—Todo el mundo, retiraos y dad a Jaejoong un poco de espacio
—gritó Junsu—. No sé qué demonios está pasando, pero lo único que puedo ver es
que Jaejoong está aterrorizado. Si pensabas arrinconarlo en una esquina para
que te escuche, estás muy equivocado. Ahora, ¡retrocede!
—¡Es mío! —Yunho gruñó, sus rasgos faciales se oscurecieron
y frunció el ceño. Grandes dientes caninos comenzaron a deslizarse a lo largo
de su labio inferior.
Eso era todo. Jaejoong se iría por la ventana. Se arrastró
por el suelo y excavó en la ventana, tratando de levantarla. No se dio cuenta
de que salían gritos desesperados de sus labios hasta que sintió que unas manos
que lo agarraban, y gritó.
—Jaejoong, shhh, no pasa nada.
Jaejoong no se detuvo de gritar y patalear hasta que se dio
cuenta de que era Junsuel que lo sostenía. Se dio la vuelta para ver el resto
de la habitación que ahora estaba vacía, tanto Seon Yoo como Yunho se habían ido.
—¿Dónde está? —Jaejoong grito—. ¿A dónde fue?
—Yo le hice irse, Jaejoong.
Jaejoong se volvió y agarró la camisa de Junsu. —Tenemos que
salir de aquí, Junsu. No sabes lo que hizo anoche. Yunho es peligroso. Él va a
matarnos a todos.
—Jaejoong, te juro que no pasa nada.
—No está bien. —Jaejoong le dio a Junsu una buena sacudida—.
Tú no entiendes. Él...
De repente, la calma de Junsu tuvo sentido para Jaejoong.
Dejó caer las manos de la camisa de Junsu y comenzó a retroceder. Su dedo se
movió señalando a su amigo, un hombre al que conocía desde hacía más de cuatro
años.
—Tú... tú... ya sabes —susurró—. Y él te agrada.
—Lo hace, Jaejoong, pero no es lo que piensas.
—¿No es lo que pienso? —Jaejoong rompió. Junsu había sido su
mejor amigo durante años, ¿y nunca lo había conocido?—. Entonces, ¿qué demonios
es todo esto?
—Soy un cambiaforma lobo.
Jaejoong se calmó y luego inclinó la cabeza hacia un lado.
—¿Dijiste lobo?
Notita :
Hola :) , dsculpen la demora de este capitulo , no podia salir de casa gracias a la lluvia u.u
pero el siguiente capitulo , lo estare publicando uno de estos dias , Gracias por sus hermosos comentarios , me animan mucho a seguir continuando con esta gran historia .. :)
Ahh ... jae parecía un ratoncito arrinconado
ResponderEliminarenserio esa adicción que tiene Jae por las piruletas, las orejas y la cola se me hace que tiene mucho mas significado del que deja ver... o será que estoy alucinando?
Oh no te preocupes mas bien gracias a ti por darte el tiempo de publicar
Nos leemos pronto <3
awww Susu sabe como controlarlo con las piruletas xDDD
ResponderEliminarme lo imagine todo tierno y emocionado con su piruleta sus orejas y su cola :3
pero pobrecito como me lo arrinconaron yunho debe aprender a controlarse e.e
pero creo q sus ya tiene toda su atencion al mencionar lobo jajaja ahi creo q ya lo les huira :3
gracias x la actuu me encanto el capo espero el sig con ansias :)
Pobre Jae que asustado ests, Yunho obligalo a que te escuche paraque le expliques quien eres y que esperas de el. O por lo menos que Junsu lo haga para que pueda entenderlos. Gracias.
ResponderEliminarjae tan asustado y no entiende nada de lo que pasa y yunho tan desesperado por el es peor .espero que junsu logre calmarlo lo suficiente para que pueda en tender lo que pasa . muchas gracias por subir otro capitulo
ResponderEliminarPobre Jae estaba que se lo llevaba la chinita, pobre, me imagino a Yunho y si que da miedo...... gracias siempre espero tus actualizaciones .
ResponderEliminarque miedo que mientras despiertas hay alguien detrás tuyo O.O ya me imagino su cara de sorpresa de jae XD!
ResponderEliminarme da risa como junsu logra converser a jaejoong a través de las piruletas y orejas ajajja me causo gracia :D
jaejoong se comporta como un niño asustado ojala se le baya rápido es susto para que pueda regresar de nuevo con yunho.. >w<
gracias por la actualización espera con asías el siguiente capi (^_^)/
jae esta con miedito y yunho si que es posesivo, me gusta mucho, gracias por darte tu tiempito y actualizar, kath :)
ResponderEliminarholis♥
ResponderEliminarMe encanto el capítulo por fin junsu le dijo a jae lo que es yunni un cambia forma o sea un lobo y que además es su tío …yunni tu estas medio loco cierto si no, no me explico o no quieres entender que con esa actitud dominante que tienes; haces que jae te tenga miedo y se aleje más de ti ojala que junsu pueda explicarle mejor lo que quieres decirle a jae o si no compra le piruletas y tendrás su atención claro si no lo malogras con tu carácter que tienes jajajja pero yo sé que logras decirle a jae lo que tengas que decirle ; aunque parece que nuestro pequeño delfincito ya tiene la atención de jae con solo decirle una sola palabra y es lobo hay jae tu si no cambias jajajjaj.
Bueno sin más que escribir me despido hasta tu otra actualización que estaré esperando con ansias para saber que pasara con esta historia que cada vez se está volviendo más emocionante; bye :)
me encanto el capitulo.......el que JJ despierte y YH este a su lado, aunk claro no fue la parte romántica, pero k se hace JJ, tiene pánico escénico.............xD
ResponderEliminarme gusto cuando YH gruño es mio y junsu los espanta con la sarten, tbm es singular como JJ se queda....O.o??? cambia formas lobo...........XD
ya me imagino a JJ después que sepa la verdad, jugando con las orejas reales de YH...........xD
quiero massssssssssssss!!!.........^^
Ayy porbecito Jae, me imagino el terror que sintio al ver a Yunho dormido a su lado y despues acorralarlo en la cocina.
ResponderEliminarpero que bueno que Junsu lo está ayudando, asi controla el miedo que él siente y controla a su tío porque Yunho solo, volverá a aterrorizar a Jae tratando de hacer que se quede con el.
Haber que pasa ahora que Junsu le confesó la verdad.
después de el susto de muerte que le a echo pasar yunho y como junsu le ah dicho que el es un lobo se ah calmado como las colitas y orejas lo calman si se entera que yunho también tiene lo suyo quizás y eso lo convenza de querer estar con el para acariciar las pues le encantan las colitas hermosas y quien sabe y yunho la tenga muuuuuuuuuuuuuuuuuy hermosa la colita claro
ResponderEliminarTe comprendo Jae :(
ResponderEliminarPoner tus sentimietos en bandeja de plata sobre la mesa nunca es facil, aunque a veces es neceaario uu*
Yah! Yunho eres hpun bruto de lo peor!!! Dx
Pobre Jaejoongie yunho lo esta enloqueciendo ..
ResponderEliminarok me gustó cuando Junsu lo convenció para que se quedara con solo mensionarle una par de orejas y una piruleta jajaja
ay mi Dios, yo estaría igual que Jae, el pobre está aterrorizado. Yunho en su afán de que Jae es de él , lo atemoriza y en vez de mejorar la situación ,la empeora.
ResponderEliminarespero que Junsu sepa explicarle bien a Jae y que le de una oportunidad a su Yunho.
Yunho deberá trabajar mucho en Jae, debe hablarle y tratarlo suavemente y no sacar esa vena posesiva que tiene, total Jae siempre fue suyo.
gracias
pobre jjj en vdd esta todo traumado dios posbresito¡¡ y es que quien no menuda metida de pata que hizo el YUNHO aunque bueno la historia me ha encantado¡¡ muchas gracias otra vez¡¡ gracias gracias esta historia es genial¡¡ espero que jj acepte rapido esto d elos lobos y no haga un escandalo :3
ResponderEliminarDios casi casi caminaba sobre las paredes...pobre jae
ResponderEliminarPero bueno espero que todo se aclare y se terminen de acoplad para que se vuelvan aparear...jijiji
Gracias por el capitulo