Capitulo 5
Entró en el
dormitorio de Yunho y la dejó bien extendida sobre la cama. Cogió el neceser
que le regalaron a Yunho cuando le compró la sombra de ojos, viendo que se lo
habían llenado de muestras de maquillaje y cremas para la cara.
Sonrió y fue
a dejarlo al baño, como si estuviera en su propia casa. Luego fue a la cocina y
ayudó a Yunho a poner la mesa. La comida se estaba haciendo en el horno y aún
le quedaba unos minutos.
Estaba
poniendo los platos cuando le dio por ver que hora era. Maldijo por lo bajo,
casi la 1 y él sin aparecer por el piso que compartía con Changmin. Estaría
muerto de preocupación por él…
Dejó los
platos sobre la mesa y echó una carrera al dormitorio de Yunho. Se había
descalzado de nuevo y en el bolsillo interno de su bota derecha además de sus
armas de trabajo llevaba el móvil, pero apagado. No quería que nadie le
interrumpiera mientras que estaba trabajando, el cliente se podía
desconcentrar.
Se sentó a
los pies de la cama y lo encendió mientras se mordía los labios, fijo que
tendría varias llamadas perdidas de Changmin. Pero no pudo comprobarlo, el
móvil estaba sin batería y tenía el cargador en el piso.
Maldijo de
nuevo y se levantó. Regresó a la cocina y se quedó mirando a Yunho.
-¿Ocurre
algo?-preguntó Yunho preocupado.
Le había
visto salir corriendo de la cocina y no sabía que le había dado.
-Necesito hacer
una llamada-explicó con un hilo de voz-El móvil se me ha quedado sin batería,
y…
-No hace
falta que me expliques nada, tienes un teléfono en el salón y otro aquí en la
cocina-le explicó Yunho.
Asintió
sonriendo y cogió el que más cerca le quedaba. Se sentó en la encimera y
descolgando el teléfono de la cocina marcó el único número que se sabía de
memoria. Esperó a que se lo cogieran mordisqueándose la uña del pulgar sin
darse cuenta.
-Changmin,
soy Jaejoong-saludó nada más descolgar.
Se mordió
los labios al escuchar la riña merecida de su amigo, siempre que pasaba la
noche fuera del piso le llamaba a primera hora de la mañana, no casi a la tarde
dejándole muerto de preocupación.
-¿Se puede
saber donde demonios te has metido? Llevo toda la noche sin dormir por tu
culpa, sin saber si estás bien o te han asesinado y descuartizado-exageró un
enfadado Changmin.
-Lo siento,
se me pasó llamarte-resopló Jaejoong-Sigo con el cliente de ayer, estaré con él
una semana entera.
-¿Cómo
dices?-gritó Changmin.
-Lo que
oyes, me pagará toda una semana solo por hacerle compañía-contestó riendo, sin
importarle que Yunho estuviera cerca escuchando.
-Ya te puede
pagar bien, eres muy especial y al término de la semana ya verás como te pide
más-rió Changmin.
-Oye, se me
ha terminado la batería del móvil y no tengo el cargador, podías acercarte y me
lo traes-le suplicó.
-Claro, dime
la dirección y te lo llevo esta tarde-accedió Changmin.
-No, esta
tarde no que tenemos planes. Espera-dijo quitándose el teléfono de la oreja-Yunho,
¿puedo dar tu dirección? Necesito el cargador y…
Yunho le
cortó levantando una mano y se la dijo de inmediato. Vio como Jaejoong la
repetía al teléfono y se despedía. Mientras, él seguía con la comida. Sacó el
estofado del horno y lo repartió en dos platos.
-La comida
ya está lista-anunció con una sonrisa.
Jaejoong le
imitó y bajándose de la encimera se sentó en una de las sillas. Empezó a comer
bajo la atenta mirada de Yunho, hasta que se cansó.
-¿Tengo algo
entre los dientes?-preguntó resoplando.
-Perdona, es
que… ¿puedo hacerte una pregunta personal?-preguntó Yunho.
-Adelante-contestó
Jaejoong encogiéndose de hombros.
-¿Ese tal
Changmin es tu chulo?-preguntó sin aliento.
-¿Qué?
¡Dios, no!-casi gritó Jaejoong riendo-Es mi compañero de piso,…y bueno, de
profesión. Estaba preocupado porque no le había llamado antes.
-Ah-simplemente
dijo Yunho.
Por un
momento se le pasó por la mente que ese Changmin era o su chulo o su novio, y
no le gustaba ninguna de las dos opciones. Siguieron comiendo mientras Jaejoong
le preguntaba de qué iba la cena de esa noche.
-No será
nada. Habrá mucha gente importante y una gran cena, ya verás que platos nos
ponen-dijo Yunho.
-Pensaba que
era benéfica-comentó Jaejoong alzando una ceja.
-Y lo es, el
cubierto es caro y con eso das tu donativo-explicó Yunho por encima.
-Pues no lo
entiendo-dijo Jaejoong negando con la cabeza-También podíais dar el donativo
sin tener que gastaros nada en una cena tan cara. Te puedes quedar en casa,
pedir un par de pizzas y pasar una agradable velada.
-Vale, lo
haremos una noche de estas-prometió Yunho asintiendo él con la cabeza.
El pelinegro
rompió a reír. Yunho era muy gracioso y tenía salida para todo.
Terminaron
de comer y tras ayudarle a limpiar la cocina, se tiró en el sofá a ver unos
videos musicales. Yunho estaba en su dormitorio eligiendo la ropa que llevaría
esa noche, además de dar un donativo tenía que hablar de un tema con ese
cliente que no podía odiar más con todas su fuerzas.
Siempre le
ponía pegas a todo, y no se quedaba tranquilo si no le aseguraban de que cierta
inversión le iba a dar un alto beneficio.
Llegadas las
6 de la tarde, llamó a Jaejoong para que empezara a prepararse. …l ya se había
dado una ducha rápida y le cedió el baño para él solo. Le vio estirarse en el
sofá en donde se había quedado medio dormido. Cuando pasó para ducharse le echó
por encima una manta sin despertarle y en esos momentos se estaba cayendo al
suelo, resbalando por la cadera de Jaejoong.
Se le había
levantado la camiseta y sonrió al ver su estrella. Era muy sexy, se moría por
pasar la lengua por ella, pero si no se daban prisa se les haría tarde…
Jaejoong se
levantó del sofá. Pasó al lado de Yunho guiñándole un ojo y entró en el baño
sin candar la puerta. Se dio él también una ducha rápida y se lavó el pelo a
conciencia. Se lo secó con una toalla y abriendo otro armario que Yunho tenía
en el baño sonrió al ver lo que escondía: un secador y unas planchas de pelo.
Se imaginó
que sería de la tal Melissa, y que a Yunho no le importaría que los usara.
Conectó el secador e inclinó la cabeza para secarse el pelo, pensando que un
día de esos le preguntaría por ella. ¿Fue su novia? ¿Por qué lo dejaron?
¿Era más
guapa que él?
Tras
peinarse y maquillarse, salió del baño llevando solo una toalla a la cadera.
Entró en el dormitorio en donde Yunho se calzaba unas botas negras que acababa
de dejar impecables.
-Ahora te
dejo para que te vistas-murmuró Yunho mientras se ponía la bota derecha.
-Ya me has
visto desnudo, no importa-rió Jaejoong encogiéndose de hombros.
Dejó caer la
toalla y fue directo a por los pantalones nuevos, que se puso así como si nada.
-Vaya….esto…se
nos ha olvidado comprarte ropa interior-comentó Yunho desviando la mirada.
No pudo
evitarlo, fue escucharle y alzar la cara a tiempo de ver caer la toalla. Le
estaba dando la espalda y se pasó la lengua por los labios al ver sus
respingonas nalgas.
-Puedo
dejarte algo…-empezó a decir levantándose.
-No importa,
no es la primera vez que voy sin ropa interior. Así, si te aburres en la cena
solo tienes que mirarme para alegrarte las vistas-comentó Jaejoong con una
pícara sonrisa.
Yunho tragó
con esfuerzo, se estaba empezando a preguntar si era una buena idea ir con
Jaejoong, ya no por el hecho de que desataría más de un rumor sobre su
bisexualidad, si no por que le harían muchas preguntas que no podría contestar.
¿De qué se conocían? ¿Cuánto tiempo hacía?
¿Se lo
estaba tirando solo por placer o había algo más fuerte oculto?
Terminaron
de vestirse y cuando estaban a punto de salir por la puerta, Yunho le retuvo
por la muñeca. Escondido tras su espalda estaba la cajita de terciopelo en
donde estaba la cadena que Junsu le sugirió.
Jaejoong se
le quedó mirando, esperando…sus hábiles ojos ya se habían dado cuenta de que le
iba a dar un regalo y se abrieron como platos, como un niño pequeño ilusionado.
No le hizo
sufrir más y sin decir nada extendió la mano y le enseñó su regalo.
-¿Es para
mí?-preguntó Jaejoong aguantándose las ganas de arrebatárselo de las manos.
-Ábrelo y
dime que te parece-contestó Yunho riendo.
El
pelinegro así lo hizo. Abrió la caja y
se quedó sin habla. Era un colgante realmente precioso y enseguida le dio la
espalda para que le ayudara a ponérselo. Cerró los ojos cuando sintió que le
retiraba a un lado el pelo y le pasaba la cadena plateada alrededor del cuello.
Una vez
abrochada, se dio la vuelta colocándose el pelo.
-Gracias-le
dijo de todo corazón.
-De
nada-susurró El castaño.
Carraspeó y
señalando la puerta salieron del piso. Bajaron en el ascensor en silencio.
Jaejoong no hacía más que mirarse en el espejo que había mientras se retocaba
el peinado y admiraba esa pantera que descansaba sobre su agitado pecho. Le
esperaba una noche muy interesante…
Llegaron a
Chantelle´s y Yunho le dio las llaves de su coche al chico que acudió corriendo
a abrirle la puerta. Rodeó el coche y abrió a su vez la puerta a Jaejoong, que
se había rezagado retocándose de nuevo el peinado mientras se miraba en uno de
los espejos del coche.
Bajó del
coche sonriéndole ampliamente y le siguió dos pasos atrás. Se sentía algo
cortado en un lugar tan elegante. Nada más entrar percibió un dulce aroma que
le hizo suspirar, era como si estuvieran en medio de un jardín oliendo las
rosas.
Paseó la
mirada a su alrededor, mirara donde mirara había una gran estatua en forma de
guerrero inca que le miraba con una expresión rara en la cara, como si
presintiera que ese no era su sitio y debiera dar media vuelta.
Sintió que
Yunho le rozaba el codo y se apresuró a seguirle. Pasaron por una puerta
acristalada y entraron en un amplio salón. Había mucha gente allí reunida con
sus mejores galas, a pesar de que era una cena informal.
No se sentía
fuera de lugar, su cara chaqueta de Dior era la apropiada en esa situación.
-¡ Yunho! Aquí…
Se volvió a
ver quien le llamaba, maldiciendo al ver que era Yoochun. Rezaba para no
encontrarse tan pronto con él, pero sus ruegos no habían sido escuchados.
Maldijo de
nuevo al ver tras él a su ex novia, que le sonreía ampliamente sin dejar de echarle
un vistazo de arriba abajo.
-Yoochun-saludó
cuando le tuvo más cerca.
-Te has
retrasado, llevo 10 minutos dándole largas a Joong-explicó Yoochun entre
dientes-¿Qué estabas….?
Lo que fuera
a decir murió en sus labios. Se había fijado en el chico tan guapo que estaba
tras Yunho y no les quitaba los ojos de encima. Por una vez en la vida, s
maldijo por ser heterosexual…
-¿Y ese
quién es?-susurró al oído de Yunho.
-Se llama
Jaejoong, déjame presentártele en condiciones-contestó Yunho en un susurro también.
Se separó
dos pasos de su amigo y carraspeando tomó del codo a Jaejoong y le hizo
adelantarse.
-Jaejoong,
déjame que te presente a mi amigo y compañero de trabajo Park Yoochun y a su
acompañante…Melissa…
-Encantado
de conocerte-se apresuró a decir Yoochun tendiendo una mano.
Jaejoong la
estrechó con suavidad y le dirigió una sonriente mirada a la tal Melissa. No
era nada comparado con él, lo único que llamaba la atención de ella era su
larga melena oxigenada, y ese par de tetas que amenazaban con desbordarse por
el escote de su caro traje…de Dior, como supo reconocer de inmediato…
-Jaejoong…
¿qué más?-preguntó Melissa.
-Jaejoong a
secas-respondió el mismo Jaejoong.
No le
apetecía en absoluto que nadie más conociera su apellido, con Yunho era distinto,
pero la tal Melissa le había caído como una patada en el culo y ya se la
imaginaba buscándole por Internet a ver si tenía algún trapo sucio que sacar…y
tenía más de uno, por desgracia…
-¿Puedes
venir a saludar a Hyun Joong?-suplicó Yunho -Luego yo me encargo de él y puedes
disfrutar de la velada.
-Solo unos
minutos-accedió Yunho a regañadientes.
-Claro,
Melissa le hará compañía a Jaejoong, no te importa ¿verdad?-preguntó mirándole
fijamente.
-Claro que
no, Yunho ya me ha explicado que es un cliente muy importante. Marchaos, Mel y
yo hablaremos de trapos-contestó Jaejoong sonriendo ampliamente.
Yunho le
devolvió la sonrisa antes de dar media vuelta y perderse entre la gente
siguiendo a Yoochun.
-Me gusta tu
chaqueta-empezó a decir Melissa-Debe haberte costado una fortuna, ah…y me llamo
Melissa, nada de Mel ni Lissa.
-Es de Dior,
como tu traje. Claro, que es de a temporada pasada, lo habrás comprado en las
rebajas….Melissa-dijo Jaejoong sin inmutarse.
Vio como
separaba los labios dispuesta a decir algo, pero la carcajada que se le escapó
la calló de inmediato.
Tras haber
dado un par de pasos, Yoochun no lo soportó más y se volvió de inmediato
cogiendo a Yunho del brazo y llevándoselo aparte.
-¿Qué
pasa?-preguntó Yunho sin perder la calma.
-¿Qué que
pasa? Ayer te piras de la fiesta porque te mueres de sueño y hoy te presentas
con Jaejoong. ¿No tienes nada que contarme?-preguntó exigiendo.
-Ayer me
perdí de vuelta a casa y fui a dar a un barrio….en el que estaba Jaejoong. Le
pedí que me ayudara a salir de allí…y bueno, una cosa llevó a la otra…-explicó
Yunho por encima.
-¿Y qué
pintaba alguien como Jaejoong paseando solo por….ese barrio?-preguntó Yoochun
echando una mirada por encima de su hombro.
Desde donde
estaba podía ver a Melissa, cruzada de brazos y dándole la espalda a un
sonriente Jaejoong. Ya le había echado un buen repaso cuando le vio al lado de
Yunho, era verdaderamente guapo y las ropas que llevaban realzaban más su
belleza si se podía.
-Trabajar-contestó
Yunho sin más.
-¿Salía de
trabajar?-repitió Yoochun como si no le hubiera escuchado bien.
-Bueno…más o
menos-murmuró Yunho rascándose la cabeza.
Entonces los
ojos de Yoochun se posaron en su amigo y se abrieron como platos. Una idea se
iba formando lentamente en su cabeza y tardó en reaccionar…
-¿Me estás
diciendo que Jaejoong es una puta?-preguntó tratando de no gritar.
-Trabaja en
la calle, si…y baja la voz-contestó Yunho riñéndole.
-Lo siento….
¿cómo has podido hacerlo?-susurró aún escandalizado por lo que había descubierto.
-Vamos, como
que si las cosas hubieran sido al revés a ti no se pasaría por la
cabeza-comentó Yunho riendo-No hay más que ver como babeas…
-Si, le
encuentro atractivo, pero de ahí a querer tirármelo….-empezó a decir Yoochun
echando a andar de nuevo-Al menos dime que usaste protección…
-Claro que
sí, ¿por quien me tomas?-preguntó Yunho, sonriendo al añadir un último
detalle-De vainilla, para ser más exactos…
Adelantó a
su amigo cuando se volvió y le miró con los ojos desorbitados, estaba claro que
esa noche más de uno se estaba escandalizando. Su amigo por descubrir quien era
su acompañante especial, él mismo por saber que bajo esos pantalones tan finos,
no llevaba nada de nada…
-Jung, por
fin apareces-saludó Kim Hyun joong.
Yunho
resopló antes de estrecharle la mano y fue directo al grano. Quería deshacerse
de él cuanto antes y volver con Jaejoong, a saber que maldades le estaba
diciendo Melissa. Como ya la conocía a la perfección, fijo que le había soltado
una de sus indiscretas preguntas. Pero confiaba en Jaejoong, no le iba a soltar
de buenas a primeras que se había acostado con muchos más hombres que
ella….esperaba…ç
Tras
asegurarle mil veces que su inversión era segura, Yunho pudo alejarse de Hyun
joong y volver corriendo al lado de
Jaejoong. Se lo encontró solo, con una copa de champán en una mano y un canapé
en la otra.
-¿Y
Melissa?-preguntó solo por educación.
-Está en el
baño retocándose-contestó Jaejoong con una amplia sonrisa-Prueba esta cosa,
está de vicio.
Antes de
darle tiempo a reaccionar, ya le había llevado el canapé a los labios. No le
quedó más remedio que recibirlo en su boca, mordisqueando las puntas de los
dedos de Jaejoong.
-¿Está
rico?-preguntó Jaejoong alzando una ceja.
Asintió
mientras masticaba. Desde luego, Jaejoong sabía como entretener una larga y
aburrida velada…
La cena se
pasó rápida y cuando llegaron al postre se levantaron de la mesa que les habían
asignados. Yoochun y Melissa estaban sentados con ellos, pero Melissa le
susurró algo al oído a Yoochun y se perdieron entre la gente.
Yunho les
miró con la frente arrugada, les acababan de dejar plantados así sin más…pero
le daba igual. Pasó el resto de a velada hablando con Jaejoong, respondiendo a
sus miles de preguntas y presentándole desde la distancia a cada personaje
famoso que cruzaba delante de sus ojos.
-¿El jugador
de rugby?-repitió Jaejoong suspirando-La de noches que me he dormido soñando
con tirármelo…
Resopló
mirándole, no era precisamente el tipo de comentario que quería escuchar salir
de sus labios. Iba a decirle algo cuando le llamaron. Se volvió de inmediato,
era un matrimonio amigo de sus padres y no le quedaba más remedio que
saludarlos.
-Jaejoong,
¿me disculpas? Serán unos minutos-le pidió volviéndose.
-Mientras
voy al baño-dijo el pelinegro asintiendo.
-Al fondo a
la derecha-le explicó Yunho.
Jaejoong
asintió y se abrió camino entre la gente, llevándose con disimulo las manos a
la espalda y tocándose la parte alta de las nalgas. Sabía que Yunho le estaría
mirando y solo le quería recordar que no llevaba nada debajo.
Entró en un
lujoso baño y silbó por lo alto al ver que no había nadie. Desde luego, la
gente rica no sabía en que gastar su dinero. Los grifos del lavabo eran de oro
y los toalleros. Había toallas de lino colgadas con las iniciales del
restaurante bordadas también con oro, o eso era lo que le parecía.
Entró en una
de las cabinas y tras aliviar su vejiga se lavó con calma las manos. Se las
estaba secando cuando se abrió la puerta y entró un hombre. Se le quedó mirando
a través del espejo, tendría unos 35 años y era muy atractivo. Sonrió cuando se
le puso al lado y se lavó como él las manos.
-Bonita
fiesta, ¿verdad?-le escuchó preguntar.
-Si-contestó
sonriendo.
-¿Te has
divertido? Yo no, para mí solo era una cena de trabajo-siguió diciendo sin
darle oportunidad de contestar-Por cierto, me llamo Hyun joong.
-Jaejoong-respondió
mientras se secaba las manos.
-La fiesta
ya ha terminado pero yo aún tengo ganas de más…. ¿te vienes?-preguntó Joong
alzando una ceja.
-Gracias
pero no, estoy con…alguien-contestó Jaejoong negándose.
-Ya pero…por
lo que he oído, para ti no sería ningún problema…
Con cada
frase que decía, Hyun joong daba un paso haciendo que Jaejoong retrocediera,
hasta que su espalda chocó contra la pared y le hizo maldecir por lo bajo.
-No sé de
que me hablas-dijo Jaejoong con firmeza.
-Lo sabes
perfectamente-susurró Joong.
Levantó las
manos y las puso en la pared a ambos lados de su cabeza. Se acercó más
dispuesto a apoderarse de sus labios, pero Jaejoong vio sus intenciones y se
escabulló por debajo. Pero no fue lo suficientemente rápido, Hyun joong logró
cogerle por la cintura y meterle mano con descaro, girándole para tenerle de
frente.
-Me has
puesto cachondo nada más verte….y saber que no llevas nada debajo…Jaejoong,
como eres….-susurró Hyun joong riendo.
Tiró hacia
él mientras cogía sus nalgas con ambas manos y sobaba, le hizo apoyar su
miembro contra el suyo que palpitaba duro dentro de sus pantalones, y se
inclinó dispuesto a darle un profundo beso…
Pero la
puerta se abrió de nuevo y agradeciendo esa distracción, Jaejoong levantó una
rodilla y la estampó contra la ingle de Joong, que se dobló en dos de dolor y
tuvo que soltarle.
Huyó del
baño llevándose por delante al chico que trataba de entrar. Se perdió entre la
gente y no pudo respirar de nuevo hasta que Yunho le llevo de vuelta al piso en
su coche.
-¿Te has
divertido?-preguntó Yunho por el camino.
Asintió en
silencio, sentía que si separaba los labios se le iba a escapar un sollozo
descontrolado.
-Pues yo
estoy muerto, ha sido un día largo y lleno de emociones-comentó Yunho con un
bostezo-No hay nada que más deseé que dormir esta noche a tu lado…