martes, 11 de diciembre de 2012

Capitulo 13


Se pasó la noche sin poder pegar ojo. Echaba mucho de menos a Jaejoong, no sabía porque había estallado de esa manera, si estaba claro que lo suyo no iba a ningún lado. Pero el imaginárselo en brazos de otra persona, desnudo y haciendo el amor solo por unos malditos euros…

¿Cómo pudo decirle eso? La vida de Jaejoong no era de color de rosa, como la suya. Tenía todo lo que quería, vivía en un lujoso piso en donde no le faltaba de nada. Bueno, ahora le faltaba lo más importante….tener a su lado a alguien..

Se levantó suspirando del sofá donde se había quedado a pasar la noche. No podía volver a la cama en donde había compartido tantos momentos con Jaejoong. Entró en el baño y se dio una ducha larga, evitando recordar el momento vivido entre espuma, cuando Jaejoong le contó lo mal que le había tratado la vida…

Aún le quedaban 3 días de vacaciones, pero no podía estar sin hacer nada. Se vistió con su mejor ropa y acudió a la oficina esa mañana. Yoochun se asombró al verle entrar por la puerta, más al ver la mala cara que llevaba.

-Yunho, ¿estás bien?-preguntó preocupado.

El castaño asintió y entró en su despacho en busca de algo de tranquilidad, pero no contaba con que le siguiera Yoochun llevando un café en las manos.

-Pensé que lo ibas a necesitar-murmuró algo cortado.

Sabía más o menos lo que le pasaba a su amigo. Estaba claro que se había quedado pillado por un chico al que no podía tener.

-¿Hay algún cliente al que ver hoy?-preguntó Yunho ojeando su agenda.

-No, solo estaba Hyun Joong  pero llamó diciendo que no se sentía bien y que anuláremos la cita hasta que él dijera-explicó yoochun.

-Esto no funciona así, no puede hacer y deshacer a su antojo-estalló Yunho.

-Hey, ¿qué ha pasado?-insistió Yoochun.

Nunca antes había visto así a su amigo y le estaba empezando a preocupar.

-Nada, mi vida es una mierda-contestó Yunho derrumbándose-Lo tenía todo pero le dejé escapar…

-¿Hablas de Jaejoong?.

-Jaejoong…. ¡pues claro que sí! Era muy especial, sabía a lo que se dedicaba y no sé porque le tuve que gritar-murmuró Yunho cubriéndose la cara con las manos.

-Hablas como si te hubieras enamorado de él-dejó caer Yoochun
-Me temo que sí-susurró Yunho-No lo he podido evitar, fue la primera vez que le vi. Su sonrisa era muy sincera y a lo largo de la noche me di cuenta de lo especial que era.

-Pero sabías que lo de ustedes no podía ser. Solo te estabas engañando…

-Lo sé-cortó Yunho suspirando-Le pagué por una semana entera, pero al saber que se había acostado con otro estando conmigo…le eché del piso. Si realmente le amara, le habría perdonado. No porque ese fuera su trabajo, si no porque….le necesito a mi lado…

Yoochun se quedó sin habla. Nunca antes le había visto llorar, y menos por un chico. Se notaba que estaba muy enamorado de él, pero ya no había vuelta atrás. Jaejoong había salido de la vida de su amigo para siempre, nada ni nadie se lo iba a traer de vuelta…


………………………………………………………….


Fue al hospital a primera hora de la mañana. Había pasado la noche en su antiguo piso, haciendo algo de limpieza para estar entretenido. No había podido dejar de llorar en todo momento, pensando que si le hubiera contado a Yunho la verdad esa noche la habría pasado en sus brazos recibiendo ese consuelo que tanto necesitaba.

Pero Hyun Joong era un cliente muy importante y no se iba a creer si le decía que había estado a punto de violarle. Ya sabía que ese era su trabajo, y no quedaron en que estando con él no podía ver a nadie más. Hyun Joong contaría su versión de los hechos y él quedaría como lo que era….un puta que solo buscaba dinero.

Cayó rendido por las lágrimas, esa noche la pasó en la cama de Changmin, como si de esa manera su amigo le pudiera dar el consuelo que necesitaba.

Entró en el hospital con miedo de volverse a encontrar con hyun Joomg, pero no fue así. Subió a la habitación en la que descansaba Changmin colocándose mejor las gafas de sol que llevaba puesta, había amanecido con grandes ojeras y no estaba en condiciones de pensar en como maquillarse para taparlas.

Cogió aire cuando llegó a la puerta y esbozando una sonrisa con grandes esfuerzo entró a ver a su mejor amigo.

-¡Jaejoong!-saludó Changmin muy contento.

Estaba recostado en la cama desayunando. Tenía mejor aspecto y nada más verle una sonrisa iluminó su cara.

-No te esperaba tan pronto, pensaba que tú y Yunho tendríais planes…

Dejó de hablar cuando vio que Jaejoong rompía a llorar. Apartó a un lado la mesa en donde estaba el desayuno que se estaba tomando y se levantó de la cama con cuidado, yendo a donde estaba su amigo para darle un fuerte abrazo.

-Dime que ha pasado-susurró besándole el pelo.

Le hizo entrar en la habitación del todo y sentarse en la cama. Con una mano le quitó las gafas que llevaba, arrugando la frente la ver esas grandes ojeras que había bajo sus apagados ojos. Pero no fue eso lo único que observó. En su mejilla derecha había una señal que no le gustó ni un pelo.

-¿Te ha pegado?-preguntó tratando de no gritar.

Jaejoong negó con la cabeza sin poder hablar, las lágrimas se le agolpaban en la garganta y le impedían hasta respirar.

-Jaejoong, me lo puedes contar-dijo Changmin con suavidad.

-…l…él no ha sido…-susurró Jaejoong entre hipos.

-¿Entonces quién?-insistió Changmin.

-Otro.

-¿Otro? Pero creía que estando con Yunho no…

-Surgió.

-¿Y por qué dijiste que si? Sabes que estando tú solo no debes irte con nadie-le riñó Changmin sin poder evitarlo.

-Lo sé…por favor, no me grites tú también….-estalló jaejoong en sollozos.

Changmin se mordió los labios y le abrazó con más fuerza. Ya se hacía una idea de lo que había pasado. Yunho se había enterado y le había gritado. Por eso estaba así Jaejoong, entre Yunho y él había surgido algo muy fuerte de controlar y se le había ido de las manos.

Estuvo toda la mañana consolándole, o al menos intentándolo, hasta que vino su médico y pidió el alta voluntaria.

-Changmin, es pronto-dijo Jaejoong negándose.

-No puedo quedarme aquí y dejarte solo. Me siento muy bien y me quiero ir-insistió changmin mirando al médico.

Le vio asentir resignado, no podía obligarle y andaban escasos de camas.

-Prepararé los papeles necesarios-murmuró el médico saliendo de la habitación.

-Changmin, no….

-Me voy a casa a cuidar de ti …… Esto es muy caro y yo no…

-Tengo dinero-murmuró Jaejoong - Yunho me pagó los días que estuve con él.

-Te lo guardas para ti-dijo Changmin con firmeza-Jaejoong, debes dejar este trabajo. Desde un principio supe que no era para ti, no sé como me dejé convencer.

Jaejoong se quedó callado mientras le ayudaba a vestir. En parte tenía razón, dudaba que pudiera estar con otro cliente sin acordarse de Yunho, de esa tierna manera en al que hacían el amor…no podía estar con otro sin pensar en que le estaba siendo infiel…


Salieron del hospital y regresaron al piso que compartían. Obligó a changmin a quedarse en cama todo el día mientras que él salió a comprar algo de comida. Miró las bolsas que llevaba, un par de hamburguesas y unas coca colas, nada comparado con los manjares que Tom le llevó cuando se pasó el día en la cama…

-Y esta noche…-empezó a decir Changmin tras la comida.

-Esta noche nada-cortó Jaejoong con firmeza-Ni tú ni yo. Nos quedamos en casa viendo una película y compartiendo unas palomitas.

Changmin no se pudo negar, el cuerpo le dolía y no pensaba dejar que Jaejoong saliera.


Estuvieron así 3 días, hasta que no les quedó más remedio que volver a sus hábitos de trabajo. A los dos. Estaban a fin de mes, tenían que pagar el alquiler y las facturas del hospital habían resultado ser más caras de lo que esperaban. Por lo visto, estar en una habitación particular con una enfermera las 24 horas del día era un lujo que no se debían haber permitido.

Jaejoong se maldijo por haber hecho caso a Hyun Joong, pero en el fondo…lo había hecho encantado. No se fue tranquilo del hospital hasta haber dejado a Changmin en buenas manos. No quería que le pasara algo mientras él se divertía jugando con Yunho a que eran una feliz pareja de enamorados.

Esa noche volvieron a su esquina de siempre. No quería que Changmin se esforzara e hizo él todo el trabajo mientras Changmin le vigilaba. Estuvo en el callejón con varios clientes, nada de sexo con ellos. Con lo que le pagaron les hizo unas buenas mamadas y allí terminó el asunto.

Regresaron a casa cuando se hizo de día, no habían sacado mucho pero si lo suficiente para pagar otro mes de alquiler y algo de comida.

-Esta noche será especial, lo presiento-dijo Changmin metiéndose en la cama.

Jaejoong se encogió de hombros desde la puerta de su habitación. Había algo que le quería pedir, pero no se atrevía…y Changmin lo notó.

-¿Querías algo?-preguntó esbozando una sonrisa.

-¿Puedo pasar la noche contigo?-susurró Jaejoong.

Changmin levantó una esquina de la sábana como respuesta y Jaejoong se acurrucó a su lado de inmediato. Se había acostumbrado a dormir abrazado, sentir que le pasaban las manos por su desnuda espalda sin tratar de ir más abajo. Yunho había sido un perfecto caballero….

-¿Me contarás algún día lo que ha pasado entre Yunho y tú?-preguntó Changmin acariciándole el pelo.

Jaejoong negó con la cabeza. Solo quería olvidarlo, que hubo una época en la que vivió en un castillo junto a un príncipe bondadoso….los cuentos de hadas no siempre tenían finales felices….



Una semana después de su “aventura”, Yunho levantaba cabeza. O eso hacía creer a sus padres. Le habían invitado a comer y aunque su primera idea fue ir solo, al final tiró de la agenda y llamó a Melissa. Le costó convencerla, aún estaba disgustada por lo mal que la había tratado Jaejoong en esa cena. Y sabía su secreto…

Le prometió regalarla un collar de perlas, que lució en la comida encantada. Yunho suspiraba a su lado, al final había tenido que pagar para que la acompañase…. ¿qué diferencia había entre Jaejoong y ella?




-Vayamos esta noche a tomar algo-dijo Melissa haciendo un puchero-Hace días que no nos vemos, y me tienes abandonada.

Yunho accedió pero sin muchas ganas. No le apetecía pasar junto a ella más rato de lo debido, no fuera que se pensara algo que no era. Decidieron ir a un club que había al sur de la ciudad, lo habían abierto hacía poco y de momento había poca gente hasta que se hicieran con una clientela fija.

Entraron y fueron directos a la barra. Pidió agua para Melissa y algo fuerte para él. Desde que Jaejoong le abandonara, bebía para tratar de olvidarle, pero no lo conseguía. Todo le recordaba a él, incluso había dejado de comprar a Dior para disgusto de Junsu.

Pero no lo podía evitar, ni retirar del armario la ropa que le había comprado a Jaejoong. Aún seguía colgada en sus perchas, como si le estuvieran esperando…pero no iba a pasar, Jaejoong jamás regresaría a su lado después de la cruel manera en la que le había hablado…


…………………………………………………..


Esa noche se arregló como una más. De pies en el baño, Jaejoong dejaba sobre sus ojos una sombra negra que los hacía resaltar más en su triste cara. Se puso rimel en las pestañas y brillo en los labios.

El pelo lo llevaba liso y suelto como siempre. Se lo acababa de lavar y tenía un aspecto sedoso y suave. Llamaría más la atención de los clientes, algunos le gustaba que se pareciera a una chica, así cuando les hacía el trabajo no se sentían tan culpables de tener que recurrir a un chico para sentir algo de placer.

-¿Terminas?

La voz de changmin le sacó de sus pensamientos. Le observaba maquillarse apoyado en el marco de la puerta. Ya se había recuperado del todo, aunque las costillas le seguían doliendo un poco.

-Vamos, que esta noche será muy especial-le trató de animar Changmin.

-Siempre dices lo mismo-dijo Jaejoong dejando escapar un suspiro.

…El ya tuvo su noche especial….y la dejó escapar…

Salieron del piso y caminaron hasta su esquina cogidos del brazo, como en los viejos tiempos. Saludaron a sus “compañeros” y ocuparon su sitio. Observaban a la gente que pasaba, soltando algún que otro piropo para atraer su atención.

Pero era Jaejoong el que más miradas atraía. Esa noche se había vestido muy elegante. No sabía como había ido a parar a su bolsa algo de la ropa que Yunho le había comprado. Era un jersey de manga larga negro semi transparente. Se lo puso con unos vaqueros blancos y unos botines de tacón alto.

Salió del baño y colgándose del brazo de Changmin caminaron hasta su esquina a la espera del primer cliente de esa noche.



Llevaban casi una hora y Jaejjong había atendido dos clientes y Changmin otros dos. Hacía algo de frío y Jaejoong no hacía más que pasear de arriba abajo tratando de entrar en calor. Sentía los pies doloridos, los botines que llevaba le estaban molestando...

-Jaejoong, ¿tienes frío?-preguntó Changmin preocupado.

Negó con la cabeza mientras seguía paseando frotándose las manos. Quería irse al piso a dormir, había pasado todo el día dando vueltas en el incómodo sofá, se sentía raro al pedirle a Changmin que le dejara dormir todas las noches con él. Si, le gustaba dormir sintiendo que le abrazaban, pero Changmin.....no era Yunho ....

-Mira, otro cochazo-dijo Changmin de repente.

Alzó la mirada gimiendo, así había conocido a Yunho...

-Ya voy yo-murmuró Changmin suspirando.

Le había escuchado gemir y se acordó de lo que pasó la ultima vez. Además, no quería que trabajara en eso nunca mas, le "quitaba" los clientes siempre que podía y el dinero iba para los dos. Cogió aire y caminó hacia el coche, que había aparcado a escasos metros.

Se inclinó sonriendo cuando bajó la ventanilla.

-Hola, guapo-saludó mostrando su mejor sonrisa.

Le hizo un repaso de arriba abajo. Era un hombre de unos 40 años, menos quizás. Tenía el pelo bien cortado, rubio oscuro y una mirada que no le gustaba para nada, pero eso no le importaba, solo en el dinero que ganaría por sus servicios y que le tendía ante sus ansiosos ojos.

-Tú me dirás-siguió diciendo, extrañado de su silencio.

-Te doy 300€ si me traes a tu compañero-musitó por lo bajo.

-¿A Jaejoong?-repitió Changmin extrañado.

-Si, quiero a Jaejoong-dijo con firmeza.

Changmin cogió el dinero extrañado, se lo preguntaría a Jaejoong y si le decía que no le devolvía el dinero y asunto arreglado. Se separó del coche y fue a donde había dejado a Jaejoong paseando.

-Me ha dado 300€-dijo Changmin enseñándoselo.

-¿Si? ¡Qué rápido!-rió Jaejoong.

-Me los ha dado solo para decirte que te prefiere a ti.

-¿A mí?.

-Tú dirás, tiene buena pinta pero no me ha gustado ni un pelo su mirada

Jaejoong se lo quedó pensando, tal vez solo quería ir a tomar algo. Esa noche no estaba para hacer nada más.

-Iré-dijo suspirando.

-Ten mucho cuidado-advirtió Changmin-Tienes el móvil, al primer problema patada en la entrepierna y me llamas.

-Sabes que si-cortó Jaejoong besándole en la mejilla.

Changmin le devolvió el beso y vio como se alejaba haciendo sonar sus tacones por la acera. Se le quedó observando, atento a cualquier gesto de Jaejoong que le indicara que ese tío era un pervertido. Le vio llegar hasta el coche e inclinarse para hablar con él por la ventanilla.

-Hyun Joong…

lunes, 26 de noviembre de 2012

Capitulo 12



Capitulo 12

No podía creer que estuviera escuchando eso, Hyun Joong ofreciéndole dinero por una sola noche de sexo. Era mucho, la verdad. Con esa cantidad pagaría la factura del hospital y no le haría falta trabajar la semana que Changmin estuviera convaleciente.


Pero…era Hyun joong…


Un ser repugnante, como ya le demostró en el baño al meterle mano. Le había engañado, le habló con un tono suave preocupándose por su amigo cuando en realidad le importaba una mierda, todo era una tapadera para alcanzar su verdadero objetivo: él mismo.


-Vamos Jaejoong, di que sí. Yunho no se ha de enterar, yo no pienso decir nada-Hyun Joong le sonreía seductoramente.


Estaba mintiendo, sabía que en cuanto saliera de su cuerpo correría a gritarlo a los 4 vientos. Que se habían acostado juntos, y lo mucho que había disfrutado. Pero… no dejaba de ser una buena cantidad de dinero…


Se maldijo por lo bajo y asintió en silencio. Escuchó como Hyun Joong rompía a reír y hasta aplaudía. Sintió que le cogía del brazo y le llevaba a rastras al coche.


-Espera… ¿qué le digo a Yunho?-preguntó tirando en dirección contraria.


-Dile la verdad…quiero decir, que tu amigo está en el hospital y te quedas a hacerle compañía-contestó Hyun Joong con rapidez-Además, no será toda la noche. Podrás regresar con él y te dará tiempo a tirártelo antes del amanecer.


En ese momento le odió con toda su alma. Que usara esa palabra…él no se tiraba a Yunho, con él hacía el amor…


Entró en el coche de Hyun  al tiempo que cogía su móvil y miraba a Hyun Joong con una ceja alzada.


-Si, tengo su número-dijo Hyun Joong sacando su móvil del bolsillo.


Se odiaba en esos momentos, pedirle el número de teléfono para poder mandarle un mensaje en el que le mentiría diciendo que se quedaba a hacerle compañía a su amigo enfermo, cuando en realidad iba a echar un polvo con un ser que despreciaba con toda su alma…por unos míseros euros…


Cogió el móvil que Hyun Joong le pasaba en donde ya le había dejado el número de Yunho en la pantalla. Lo grabó e el suyo y le mandó un mensaje mientras Hyun arrancaba. Sentía los ojos escocerle por las lágrimas con cada tecla que pulsaba, con cada mentira que escribía en la pantalla…


No quería llamarle, notaría que le pasaba algo por la voz…que le estaba mintiendo con descaro…


Mandó el mensaje y apagó el móvil, no quería que nada ni nadie les interrumpiera, escuchar que Yunho le llamaba mientras que Hyun Joong le…




Hyun Joong le llevó a su piso, en otro de los lujosos barrios berlineses. Bajó del coche y entró en el ascensor que le llevaría desde el parking subterráneo hasta la última planta, que era donde el mayor vivía.


-Pasa …-dijo Hyun abriendo la puerta.


Se le veía ansioso, nervioso…Jaejoong pasó delante de él y echó un leve vistazo a su alrededor. Al igual que el piso de Yunho, estaba muy bien decorado y se veía que nadaba en dinero.


Enfrente de él había una gran terraza y se dirigió a ella mientras se metía las manos en los bolsillos de la cazadora por el camino. Se asomó y vio con sorpresa que daba al parque Humboldthain por el que paseó un lejano día con Yunho…


-¿Te apetece beber algo?-hyun Joong Le habló sacándole de sus pensamientos.


-Agua, por favor-susurró.


Sentía la garganta reseca. Esperó mirando al parque hasta que Hyun Joong se puso a su lado y le ofreció un vaso de agua que cogió con manos temblorosas. Bebió unos sorbos, incómodo porque Hyun estaba a su lado esperando….


Vio atardecer, como el sol se ponía tras el parque y lo teñía todo de naranja. Entonces soltó un profundo suspiro que Joong entendió. Sintió que le cogía del brazo y se dejó llevar al dormitorio resignado.


Dejó el vaso ya vacío en la primera mesa que vio y se fue desabrochando la cazadora por el camino. Se deshizo de ella y la dejó sobre el respaldo de una silla. Iba a llevarse las manos a la camiseta cuando Hyun Joong se le adelantó.


Dejó que se la quitara él mismo y terminara de desnudarle. Se sentó en la cama no pudiendo evitar poner las manos en su regazo, gesto que a Hyun Joong no le gustó. Quería observarle en toda su desnudez y le hizo recostarse. Le apartó las manos con brusquedad y se pasó la lengua por los labios satisfecho de lo que tenía ante sus ojos.


Se desnudó ante Jaejoong sin apartar los ojos de su cuerpo, entendiendo que había visto Yunho en él. Era perfecto, tan pálido y suave al tacto…


Lo supo de inmediato cuando una vez desnudo del todo le pasó la mano por el muslo, sintiendo que se ponía tenso. Sonrió y se tumbó a su lado, ignorando que hubiera girado la cabeza para no verlo.


Le pasó las manos por el cuerpo, subiendo por sus muslos hasta su vientre, acariciando su agitado pecho…sin ver las lágrimas que a Jaejoong le bajaban por sus mejillas sonrosadas…


-¿Qué sueles hacer?-preguntó Hyun Joong con curiosidad-¿Para que te pagan normalmente?


Jaejoong entendió a lo que se refería, y tragándose las lágrimas se incorporó con esfuerzo en la cama.


-¿Tienes condones?-preguntó con voz cansada.


No llevaba ninguno encima, solo había ido a ver a un amigo al hospital, no pensaba que le iba a tocar trabajar…


Hyun Joong asintió y le señaló el primer cajón de la mesilla. Jaejoong se estiró suspirando y lo abrió. Cogió una caja y de ella un envoltorio plateado que abrió con dedos temblorosos.


Se levantó de la cama evitando mirar la sonrisa que Hyun lucía en sus labios mientras se colocaba mejor de espaldas en la cama y separaba las piernas. Jaejoong se arrodilló entre ellas y puso las manos sobre su miembro, sintiéndole duro y palpitando entre sus dedos.


Lo estuvo masajeando durante un buen rato mientras que Hyun Joong cerraba los ojos y suspiraba. Cuando lo dejó preparado, le puso el preservativo y entonces separó los labios resignados. Cerró los ojos y se lo introdujo en la boca lentamente.


Hyun Joongg pegó un bote en la cama, no se esperaba que Jaejoong fuera tan bueno en su trabajo. Las cosas que era capaz de hacer con la lengua, como le estaba empalmando con solo rozarlo…


Dejó escapar un gemido incontrolado, eso era mejor de lo que había pensado. Bien era cierto que a él los chicos no le iban, pero tras ver a Jaejoong se lo estaba replanteando. Además, …una mamada era una mamada, daba igual quien se la estuviera haciendo…


Le sintió listo en su boca, a punto de caramelo, por así decirlo. Hyun Joong lo sabía y bajando las manos le acarició el pelo pidiéndole que se estuviera quieto. El pelinegro lo entendió y separando los labios se lo sacó de la boca, no pudiendo evitar pasarse una mano por ella.


Hyun Joong se incorporó en la cama y tiró de Jaejoong hacia ella. Le hizo tumbarse boca abajo, alzando sus caderas con ambas manos, ansioso por correrse dentro de ese cuerpo tan perfecto.


-Dime como lo hago-dijo Hyun Joong con esfuerzo.


-Tienes que prepararme primero- el susurro de jaejoong fue un tanto lastimero , las lagrimas no querían parar.


-¿Cómo?


-Usa los dedos…mételos en mi cuerpo-Jaejoong cerraba sus ojos.


Hyun Joong dejó escapar una carcajada que extrañó a Jaejoong.


-Pensaba que tras hacerlo a todas horas con Yunho, no te hacía falta tanta preparación-rió Hyun Joong por lo alto.


-Haz lo que quieras, tu pagas-murmuró Jaejoong encogiéndose de hombros.


En parte era verdad, su cuerpo se adaptaba bien, pero en esos momentos estaba tenso y sabía que iba a sentir mucho dolor si no conseguía relajarse.


Hyun Joong lo había notado y decidió jugar a incordiarle. Empezó a acariciarle la espalda, bajando hasta sus nalgas y sonriendo al ver como reaccionaba, encogiéndose en la cama como si su tacto le quemara.


Se inclinó sobre él y comenzó a besarle la espalda, subiendo hasta su cuello mientras se tumbaba encima de él. Se frotó contra sus nalgas, sintiendo contra su piel cada vez que su cuerpo se tensaba.


No lo podía evitar, le estaba besando de la misma manera que Yunho lo había hecho, solo que no era tan dulce ni atento. Sentía sus dientes marcarle la piel, le mordisqueaba al tiempo que se frotaba contra su entrada tratando de entrar en él…


-Haz algo, no te quedes rígido como una estatua-ordenó Hyun-Dime como lo haces con Yunho, como te toca para hacerte gemir como una puta…


Esas palabras bastaron para que rompiera a llorar sin poder evitarlo y negara con la cabeza. No podía hacerlo con él, ni con nadie más. Su cuerpo pertenecía le solo a Yunho…


-Baja, por favor-susurró tratando de volverse.


Pero Hyun Joong se negó dejando caer todo su peso sobre su cuerpo. Trató de levantarse de nuevo, pero el mayor era más fuerte y estaba como ido en esos momentos.


-He pagado por follarte, no pienso dejarte ir hasta que seas mío-decía Hyun joong contra su oído.


Sintió mucho miedo, estaba solo en esos momentos y Hyun Joong estaba loco. Trató de girarse pero no lo logró. Forcejeó con Hyun Joong hasta que éste le volvió y le dejó bajo su cuerpo.


-De aquí no sales hasta que me haya corrido dentro-murmuró Hyun Joong con una fea sonrisa en los labios.


Se movió con rapidez, aprovechó que Hyun Joong se había levantado para acomodarse mejor sobre él. Levantó una rodilla y la estampó en su entrepierna con todas sus fuerzas.


-¡Zorra!-Hyun Joong le dio una bofetada.


Sintió que le robaba el aire, tuvo que recostarse de nuevo en la cama porque empezó a marearse. A su lado Hyun Joong gemía y le maldecía por lo alto al tiempo que se llevaba las manos a la entrepierna y aullaba.


Tenía que moverse o estaría perdido. Se volvió como pudo para levantarse de la cama, pero el mayor fue más rápido y le agarró del pelo. Gritó por lo alto y levantó una mano en el aire, arañando lo que se le puso delante.


Hyun Joong grito de nuevo, su mejilla derecha empezó a sangrar mientras que Jaejoong conseguía escapar. Recuperó sus ropas y no le importó salir desnudo al rellano. Corrió al ascensor y una vez dentro se vistió mientras que las lágrimas le bajaban por las mejillas.


Salió a la calle y llamó a un taxi levantando una mano temblorosa. Le dio la dirección de Yunho entre sollozos y se recostó en el asiento cerrando los ojos, sin ver la preocupada mirada que le dirigía el taxista a través del retrovisor.






Esperó a que terminar de comer para soltar la bomba. Su padre no dejaba de hablar de lo que tenía pensado para la empresa, y su madre de que iba a decorar de nuevo el salón.


Yunho los escuchaba con un gesto aburrido en la cara mientras se tomaba un trozo de tarta de postre, recordando lo bien que se lo pasó el día anterior comiendo con Jaejoong en la cama.


-Yunho, estás distraído cariño-le llamó su madre con suavidad.


Resopló y dejó el tenedor sobre el plato. El momento había llegado, no debía posponerlo por más tiempo.


-Mamá, papá….hay algo que os tengo que decir-dijo Yunho carraspeando.


Sus padres dirigieron toda su atención a su único hijo, que se devanaba el cerebro tratando de hallar las palabras adecuadas. Pero antes de que hablara, el móvil le retumbó en el bolsillo de su cazadora de cuero nueva.


-Perdona-murmuró agradeciendo la interrupción.


Cogió el móvil y vio que era un mensaje de un número desconocido. Arrugó la frente y lo leyó con interés.


“Yunho, Changmin ha tenido un accidente. Estoy en el hospital con él, cuando esté mejor volveré a casa. No me llames, apago el móvil para no molestarlo. Yunho, lo siento mucho….Jaejoong”


-¿Pasa algo, cariño?-preguntó su madre tratando de ver el móvil de su hijo.


-Nada, un amigo ha tenido un accidente-murmuró Yunho guardándose el móvil. ¿De dónde había sacado Jaejoong su número?


-Vaya, primero uno enferma y ahora otro se accidenta-comentó Su madre chasqueo la lengua

-¿Qué nos ibas a decir?-preguntó Jung Tae mirando a su hijo.


Yunho alzó la cabeza y miró a sus padres pensativos. Se les veía tan felices y orgullosos de él, lo que les iba a decir les destrozaría…tal vez Hyun Joong no decía nada, o si lo hacía sus padres confiarían en él cuando les dijera que era mentira.


En unos días Jaejoong saldría de su vida, eso era algo que no podía evitar. En esos momentos estaba con Changmin, alguien muy importante en su vida. No le iba a pedir que lo abandonase todo por él, sabría que no lo haría.


Había logrado hacerle creer que estaba enamorado de él, pero eso solo era parte de su trabajo. Le pagaba para que actuara como si le quisiera con toda su alma, para luego desaparecer de su vida por completo. 


…El si se había enamorado, pero no era correspondido y no pensaba mandar su vida a la mierda diciendo a sus padres que era gay sin nadie a su lado con el que compartir risas, confesiones en la bañera, una comida en la cama…


-¿Yunho?-llamó Won Sook poniendo una mano sobre la de su hijo-Te has puesto triste, cariño.


Yunho miró a su madre y asintió. Estaba bien, aún era pronto para confesarles que era gay…


-Ve a ver a tu amigo-dijo de pronto Tae-Te necesitará a su lado.


Yunho asintió y tras despedirse de sus padres con un beso, entró en su coche y se dirigió a su piso. Al entrar en el vio la nota que Jaejoong le había escrito con letra temblorosa. La hizo una bola en su mano y paseó por el piso suspirando.


Sus ojos volaron al piano y se dirigió a el con una media sonrisa en los labios. Practicaría un poco mientras le esperaba, no sabía en que hospital estaba Changmin y no quería molestar. No le había pedido que fuera a hacerle compañía…

…………………………………………………





Jaejoong entró en el edificio de Yunho saludando a Eric por lo bajo. Entró en el ascensor y se miró en el espejo, tenía la mejilla algo sonrosada por la bofetada, pero nada grave que un poco de hielo curara.


Llegó al piso de Yunho y usó la llave que le dejó, no sabía si estaría en casa o al saber que él no iba a estar se habría quedado más tiempo con sus padres. Pero al abrir la puerta le vio tumbado en el sofá y se quedó parado en mitad del camino pensando que podía hacer o decir…


-¿Jaejoong?


La somnolienta voz de Yunho le hizo dar un salto llevándose la mano al pecho, no se esperaba que estuviera despierto. Cerró la puerta suspirando y entró en el piso forzando una sonrisa en los labios.


-¿Qué tal está Changmin?-preguntó Yunho incorporándose en el sofá.


-Bien…se ha quedado dormido y he venido un momento a coger algo de ropa-mintió con descaro.


Yunho suspiró y le señaló el sofá para que se sentara a su lado. La habitación estaba en penumbra y dio la luz cuando Jaejoong se acomodó en el sofá. Al momento sus ojos se fijaron en la mejilla, y en el miedo que brillaba en sus ojos.


-¿Qué te ha pasado?-preguntó muy preocupado.


-Nada-murmuró Jaejoong desviando la cara.


Pero Yunho fue más rápido y le cogió de la barbilla para que le mirara. Estudió su cara y bajó más abajo. En su cuello había unas claras señales de lo que había pasado…


-¿Qué has hecho?-preguntó Yunho con miedo.


-Nada-repitió Jaejoong muy asustado.


-¿Nada? ¿Y esa señal en la mejilla? ¿Y en el cuello?-el grito de Yunho hizo asus tar aun mas a jaejoong , no lo pudo evitar , Yunho se dio cuenta del por que esa marca en el cuello y en la mejilla.


Le soltó la cara con rabia, no podía creerse que le hubiera hecho eso… se levantó del sofá y empezó a pasear por el salón mientras se pasaba las manos por la cara, escuchando los sollozos incontrolados que se le escapaban a Jaejoong.


-No me lo puedo creer Jaejoong….no puedo….-repetía Yunho una y otra vez.


-Yunho, te lo puedo explicar…-empezó a decir el pelinegro levantándose del sofá.


-No hay nada que explicar, te has acostado con otro , me mentiste –Yunho no pudo evitar ponerse celoso .


-No, yo no…


-¡No me mientas!-gritó Yunho.


-¿Y qué esperabas? -gritó Jaejoong a su vez-Soy una puta, ese es mi trabajo. Me acuesto por dinero, nunca por amor.


Yunho se le quedó mirando con con cierta rabia brillando en sus ojos. Tenía una mano levantada, a punto de descargarla en la cara de Jaejoong que en esos momentos estaba bañada en lágrimas.


-¿Solo lo has hecho por…dinero?-preguntó Yunho con esfuerzo.


-Si, Yunho. Por el maldito dinero-contestó Jaejoong con rabia

-Algo que a ti te sobra a raudales pero a mi me hace mucha falta.


-Pues entonces cógelo-dijo Yunho sacando su cartera y lanzándola a sus pies-Cógelo y vete.


Jaejoong no le obedeció. Si dio media vuelta entrando en el dormitorio de Yunho al tiempo que rompía a llorar con más fuerza. Cogió la bolsa que le había llevado Changmin y metió en ella toda su ropa, dejando la nueva colgada en sus perchas. No era suya, solo se la habían prestado para que nadie sospechara que era una rata que se había escapado de su cloaca.


Se colgó la bolsa del hombro y salió del dormitorio. Yunho le esperaba con la cartera en una mano y un fajo de billetes en la otra.


-Te dejas tu salario-dijo tendiéndole el dinero.


Jaejoong lo miró, era todo lo que le iba a pagar por la semana entera. Lo cogió y separó una parte, aún le quedaba 3 días para terminar ese maldito trabajo, no pensaba quedarse con lo que no era suyo.


-Quédatelo todo, a ti te hace más falta-dijo Yunho con ironía.


-No quiero que me regales nada-murmuró Jaejoong dejando sobre la mesa el dinero restante-No quiero deberte nada, ni volver a verte.


Dio media vuelta y salió del piso de Yunho. Echó a correr al ascensor y bajó hasta la calle, saliendo sin despedirse de Eric. Llamó un taxi y le dio la dirección de su antiguo piso.


No podía evitar volver a llorar por el camino. Se había acabado todo, esa vida de ensueño que había llevado creer que alguien le amaba, que era especial…que no era ese niño asustado que su padre echó de casa por ser distinto a los demás….
                                                                                                         Siguiente

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Capitulo 11


Capitulo 11


Salieron esa noche a cenar fuera. Había estado lloviendo mientras ellos estrenaban el piano nuevo, luego se despejó y salió el sol. Se movieron con pereza y mientras que Jaejoong se arreglaba el pelo Yunho se cambió de ropa. Recogió el albornoz que había quedado tirado sobre el piano y lo colgó detrás de la puerta de su dormitorio, tratando de no pensar en que Jaejoong estaba desnudo plantado en mitad de su baño.

Pero cuando salió de el vio que había cubierto su desnudez con una toalla que llevaba medio caída en su estrecha cadera. Lucía estupendo, el pelo negro y por entre los hombros, los ojos maquillados y algo de color en los labios.

Mientras que Jaejoong se vestía él entró en el baño y cuando salió sonrió al verle ya preparado. Se había puesto unos pantalones blancos muy ajustados, un jersey gris de cuello alto y un foulard negro alrededor del cuello. Llevaba del brazo colgada una cazadora de cuero negra que Yunho le cogió y le ayudó a ponérsela.

Salieron del piso y Eric les abrió la puerta deseándoles buenas noches. Subieron al coche de Yunho y media hora después estaban sentados en el mejor restaurante de la ciudad. Habían conseguido mesa en un rincón apartado, escondido a miradas indiscretas.

Gracias a ello, Yunho pudo cogerle la mano por encima de la mesa mientras le explicaba los platos que había en la carta. Esa vez era un restaurante italiano y pidieron algo de pasta, unos raviolis con salsa de nueces regados con un vino Nobile di Montepulciano.

Jaejoong lo saboreó con los ojos cerrados, pocas eran las veces que probaba un vino tan delicioso.

Disfrutaron de la cena charlando como si se conocieran de toda la vida, atreviéndose jaejoong a preguntarle algo de su familia.

-Soy hijo único, viví con mis padres hasta los 18, cuando decidí trabajar para mi padre. Me compraron el piso como regalo de “bienvenida”. A Yoochun le conocí en la universidad y somos amigos desde entonces, aunque hay días que no sé como no le mato con mis propias manos.

Jaejoong se echó a reír ante ese comentario. …El nunca había tenido un amigo, bueno… estaba changmin, pero era más como un hermano para él. Le cuidaba muy bien y siempre estaba atento a que nadie le hiciera daño. Si algo le pasara, no se lo perdonaría en la vida…


Siguieron con la cena y Jaejoong bebiendo, cosa que no debiera pues la segunda copa ya se le había subido a la cabeza y no podía reprimir una risita tonta que a Yunho le hacía mucha gracia escucharla.

Yunho pagó la cuenta y le sacó del restaurante sin llamar mucho la atención, pasándole un brazo por la cintura para que no se cayera en mitad del camino. Jaejoong suspiró y apoyó la cabeza en su hombro con los ojos cerrados mientras se dejaba llevar.

Le metió en el coche como pudo y fue directo al piso, teniendo que pasar el mal trago del restaurante delante de Eric, que se limitó a abrirle la puerta del ascensor sin decir nada.

Una vez arriba, le tocó desnudarle y meterle en la cama. Jaejoong se había quedado profundamente dormido mientras subían en el ascensor, mucho se temía que esa noche no habría….fuegos artificiales….

Le dejó en boxers y él también se desnudó, quedándose como él. Rodeó la cama y se tumbó en su lado suspirando. Apagó la luz y sin decir nada fue al encuentro de Jaejoong, atrayéndole en sus brazos para que se recostara contra él y durmiera como el angelito que era.

Bajó la cabeza y dejando los labios en su frente le besó en ellos dulcemente, escuchando un suspiro de sus labios que le dejó entusiasmado.

-Yunho...





Al día siguiente la resaca de Jaejoong era monumental. Eran las 10 de la mañana y seguía aún en la cama. Solo la había dejado para vaciar su estómago en el baño un tanto avergonzado.

Yunho sonreía sin poder evitarlo al tiempo que le ayudaba a regresar a la cama, que según Jae daba vueltas y no le dejaba acostarse en ella.

-No me dejes beber la próxima vez-murmuró el pelinegro con los ojos fuertemente cerrados.

Yunho suspiró como respuesta al tiempo que se sentaba en la cama y le ponía sobre los ojos una toalla húmeda para que le aliviase el terrible dolor de cabeza que estaba sintiendo.

-Soy un caso, otra mañana que desperdicias por mi culpa-se rió Jaejoong resoplando.

-Quédate en cama, de todas formas tengo una comida a la que tengo que acudir…yo solo-aclaró el castaño carraspeando.

-¿Una comida de negocios?-preguntó el mas bajo abriendo un ojo.

-Con mis padres-murmuró Yunho.

-Ya-dijo Jaejoong en voz baja.

-Se lo voy a contar-susurró el mas alto mordiéndose el labio.

-¿Estás seguro de que es el momento?-preguntó Jaejoong preocupado.

-Si, ya no lo puedo ocultar más. Además, creo que alguien se ha ido de la lengua-contestó Yunho resoplando.

Jaejoong no dijo nada. Solo lo contaba porque estaba acorralado, si no les seguiría engañando. ¿Les contaría también que llevaba casi una semana pagando a un chico para que se acostara con él?

-He quedado a la 1, es mejor que me vaya preparando-dijo Yunho levantándose.

No le gustaba la manera en la que Jaejoong le estaba mirando, como si supiera lo que estaba pensando. ¡Ni en sueños les diría a sus padres que había pagado por tener sexo!

Entró en el baño y se dio una ducha rápida. Luego se tomó un café y le llevó un té a Jaejoong a la cama. Se vistió mientras se lo tomaba recostado en las almohadas y siguiendo un impulso se le acercó para despedirse hasta más tarde.

-Te dejo una llave del piso, por si te sientes con ganas de salir a dar un paseo-dijo Yunho sonriendo.

Jaejoong asintió conteniendo el aliento, estaba muy cerca de él, si se inclinaba más sus labios se rozarían….y eso hizo…Yunho separó los labios y le dio un suave beso en la mejilla.

Salió del piso sin sospechar que sería el último que le daría….






Jaejoong se recostó en las almohadas suspirando. La cabeza le estaba matando y solo deseaba poder dormir unas horas más. Pero el sonido de su móvil le hizo maldecir por lo alto.

Acordándose de que la única persona que le podía llamar era Changmin, se apresuró a contestarlo tan deprisa como le dejó su aturdido cuerpo.

-¿Changmin?-contestó sin ver si realmente era él.

-¿Kim Jaejoong?-dijo una voz desconocida.

-Si…soy yo-contestó incorporándose de golpe.

-Le llamamos del hospital, un amigo suyo ha tenido un accidente y hemos encontrado su número en su cartera, como a la persona a la que llamar en un caso así-le explicó esa voz con calma.

-¿Un accidente? ¿Qué le ha pasado?-susurró Jaejoong tratando de calmarse.

-Es mejor que venga y hable con el médico. Yo solo le tenía que llamar, no sé exactamente cual es su estado.

Asintió con la cabeza entre lágrimas, estaría allí en media hora. Colgó el móvil y se vistió con rapidez cogiendo una camiseta de las suyas viejas y sus vaqueros azules. Se calzó unas playeras y se recogió el pelo en una coleta. Cogió un trozo de papel y garabateó una nota con rapidez que dejó sobre la mesita que había en la entrada.

Salió del piso poniéndose una cazadora por el camino. Mientras entraba en el ascensor llamó a un taxi para que le estuviera esperando con el motor en marcha. Dijo un adiós por lo bajo a Eric cuando éste le abrió la puerta y esperó en la calle 5 minutos hasta que llegó el taxi.



A la media hora exacta entraba en el hospital y preguntaba por la habitación de Changmin. Se la indicaron y corrió hacia ella, rompiendo a llorar de nuevo al verle postrado en una cama.

Tenía la cara llena de morados, un brazo roto y al parecer varias costillas también. Estaba sedado, pero una enfermera que entró a vigilar sus constantes le explicó lo que le había pasado.

-Al parecer le dieron una paliza-explicó en voz baja-¿Eres familiar suyo?

-Soy….soy su hermano-mintió Jaejoong entre lágrimas-¿Una paliza? ¿Quién?

-Por donde le encontraron…. ¿sabías que tu “hermano” trabajaba en la calle?-preguntó la enfermera, sabiendo que le había mentido.

Asintió mordiéndose los labios. Se lo había dicho mil veces, que tuviera mucho cuidado con los clientes. Siempre trabajan de dos en dos, uno vigilaba y si hacía falta echaba una mano si las cosas se caldeaban. Pero al faltar él una semana, Changmin había tenido que hacerlo él solo. Conocían a alguno de su profesión y si una noche uno de ellos se tenía que ir a un trabajito algo lejos, el otro se quedaba con un “compañero”.

-Puedes quedarte 5 minutos-susurró la enfermera antes de salir de la habitación.

Asintió de nuevo y acercando una silla la dejó todo lo cerca que pudo de la cama de Changmin. Le cogió una mano entre las suyas y se la llevó a su húmeda mejilla suspirando.

Se quedó hasta que le echaron, se inclinó sobre Changmin y se despidió de él con un breve beso en la mejilla, prometiéndole regresar al día siguiente.

-Llámenme si se despierta, por favor-le pidió a la enfermera.

Vio que asentía y solo entonces se decidió a salir del hospital. Allí no podía hacer nada, le dejaba en buenas manos. Camino de la puerta se chocó contra un hombre, murmuró un “lo siento” y siguió con su camino, o al menos lo intentó…

-¿Jaejoong?

Se volvió al escuchar que le llamaban. Delante de él había un hombre de unos 35 años, su cara le sonaba…y también esa fea sonrisa que lucían sus labios.

-Hyun joong-murmuró maldiciendo por lo bajo.

-Sabía que eras tú, ¿estás bien? Tienes mala cara-dijo Hyun con tono preocupado.

Sabía que debía mostrarse amable por Yunho, era cliente de su empresa y si le mandaba a la mierda Yunho pagaría las consecuencias.

-Un amigo mío ha tenido un accidente-explicó por encima.

-Vaya, cuanto lo siento—hyun joong empezó a acercarcele-Dime su nombre, haré que esté bien atendido.

-Oh, no hace falta, la enfermera me ha prometido que…

-Jaejoong, una enfermera….tienen muchas cosas que hacer, no pueden encargarse solo de un paciente-dijo Hyun Joong chasqueando la lengua.

Sabía que tenía razón en parte, le había dicho que sí solo para que se fuera tranquilo, pero lo más seguro era que solo visitaría a Changmin cuando hiciera falta cambiarle algún vendaje, no estaría con él cuando abriera los ojos y se asustara al ver donde se encontraba...

-¿Está en esa habitación?-preguntó Hyun señalando la puerta por la que le había visto salir.

-Si…se llama Changmin-murmuró Jaejoong.

Hyun joong asintió y se acercó al mostrador. Exigió hablar con el médico que llevaba ese caso y a los 15 minutos Changmin era subido a una habitación particular en la que estaría mejor cuidado.

-Muchas gracias-susurró Jaejoong esbozando una sonrisa con esfuerzo.

-No hay de qué, ¿quieres que te lleve a algún lado? ¿Al piso de Yunho?-preguntó Hyun joong una vez que salieron del hospital.

-No está, tenía una comida con sus padres-contestó Jaejoong con naturalidad.

-¿Y por qué no te ha llevado?-preguntó Hyun extrañado.

Maldijo por lo bajo, él mismo se había delatado. No podía decirle a Hyun joong que estaba con Yunho porque le había pagado, aunque tras la escenita del baño estaba claro que sabía a lo que se dedicaba. Tampoco podía decirle que sus padres no sabían de su existencia y era mejor que nunca lo supieran. Aceptarían que su hijo fuera gay, pero no que pagara por placer…

-¿Quieres comer conmigo?-le invitó Hyun de repente.

Se le quedó mirando mordiéndose el labio. No sabía si podía confiar en Hyun joong, aunque se había portado tan bien con Changmin….asintió para satisfacción de Hyun joong. Le siguió hasta su coche y media hora después disfrutaban de una buena comida en el mejor restaurante.

Durante ella le llamaron del hospital. Se había despertado Chagmin y Hyun joong le llevó de regreso antes de que se lo pidiera.

-¡Changmin!-sollozó entrando por la puerta.

Corrió a su lado y le abrazó como pudo sin hacerle daño. Rompió a llorar enterrando la cara en su cuello, sintiendo como le pasaba una mano con suavidad por la espalda.

-Vamos Jaejoong, que no es para tanto-murmuró Changmin conteniendo él también las lágrimas.

-Dime quien ha sido, hay que denunciarlo-dijo Jaejoong incorporándose.

-Oh, vamos Jaejoong, ya sabes que no podemos hacer nada. Son gafes del oficio-se negó en rotundo Changmin.

Lo sabía, si iban a la policía ellos sería los primeros en ser detenidos por trabajar en la calle.

-¿Has hablado con el médico? ¿Cuándo te mandan a casa?-preguntó el pelinegro cogiéndole de nuevo una mano.

-Tendré que quedarme 4 días ingresado, y la factura va a ser muy alta. Por eso me voy esta misma tarde-dijo Changmin con firmeza.

-¡De eso nada! La factura la pago yo y te quedas el tiempo que haga falta-Jaejoong le riño.

-Pero…

-Sin peros. Y cuando te den de alta, estarás sin trabajar -siguió diciendo Jaejoong.

-El piso y la comida no se pagan solos-señaló Changmin con dolor.

-Para entonces ya habré terminado mi trabajo con Yunho, haré horas extras si son necesarias….

-¡De eso nada!-gritó changmin esta vez-¿Tú solo? Ni hablar, ¿eh Jaejoong?

-Puedo ponerme con alguno de nuestra acera, ya sabes que entre nosotros siempre nos ayudamos…

-O nos matamos por robarnos los clientes. No Jaejoong, ni se te ocurra trabajar tú solo. Ya pensaremos en algo, tengo algo ahorrado…

Se quedaron en silencio. Jaejoong también tenía algo de dinero, y con lo que Yunho le diera podía pagar de sobra la factura del hospital. Vio que se le cerraban los ojos y le dejó descansar.

-Mañana vendré a verte-le prometió de nuevo.

-Estarás ocupado con Yunho, no te preocupes por mí….de aquí no me muevo, y estaré bien atendido.

El pelinegro cedió de mala gana, si le contaba a Yunho lo ocurrido sabía de fijo que él mismo le llevaría a verle. Le dio un beso de despedida y salió al pasillo, en donde le esperaba Hyun joong paseando de arriba abajo.

-¿Qué tal se encuentra?-preguntó hyun nada más verle.

-Mucho mejor gracias a ti-contestó Jaejoong.

-¿Entonces, a qué viene esa cara larga?-Hyun joong le paso un brazo sobre sus hombros.

Jaejoong se dejó abrazar y caminaron así cogidos hasta la salida del hospital. Una vez en la calle aspiró profundamente y contestó la pregunta que le había hecho minutos antes.

-La factura del hospital va a ser un poco…elevada.-confesó en un susurro.

-Ya…entiendo…-Hyun joong fruncio el ceño-¿No puedes pedírselo a Yunho?

-¡No! Ha sido muy generoso conmigo, no quiero abusar-jaejoong negaba varias veces con la cabeza  .

-Yo…yo te lo puedo prestar-el susurro de Hyun joong fue casi inaudible pero aun asi jaejoong lo pudo escuchar.

El pelinegro le miró negando en silencio. No le conocía de nada, aunque las últimas horas que había pasado a su lado le había parecido de lo más majo y simpático.

-Te lo devolveré en cuanto pueda-accedió al fin.

-No hace falta, es por una buena causa-hyun joong se negó.

-Insisto, no quiero cogerlo sin…

-Podrías darme algo a cambio-le interrumpió Hyun joong alzando una ceja.

Se le quedó mirando con la boca abierta. ¿Esas habían sido siempre sus intenciones? ¿Hacerse su amigo para que en cuanto tuviera la oportunidad de llevarle a la cama no dejarle escapar?

Iba a negarse de nuevo cuando hyun joong hizo su oferta…

-Te pagaré el doble que Yunho y solo por una noche….esta…