Capítulo 8
Yunho dejó dormir a Jaejoong en el sofá. Sabía que su
compañero necesitaba un poco de descanso después del tiempo memorable que tuvo
durante las últimas veinticuatro horas, infiernos, en las últimas doce horas,
su vida había dado un vuelco. Tenía que estar confundido y exhausto. Desde
luego, una vez que consiguió asentarlo en el sofá se había quedado dormido con
suficiente rapidez.
Yunho entró en la cocina y se deslizó hasta detenerse, con
los ojos muy abiertos por la sorpresa al encontrar a su hermano besándose con Yoochun,
el amigo de Jaejoong. Esperó un momento para que los dos hombres reconocieran
su presencia, pero cuando no lo hicieron, se aclaró la garganta.
Seon y Yoochun saltaron uno lejos del otro, con los rostros
sonrojados. Seon se rio nerviosamente. Yoochun se limpió los labios y miró a Seon
y rápidamente lejos, a todas partes menos a Yunho o Seon.
—Hey, Yunho —Seon yoo dijo finalmente cuando el silencio en
la cocina llegó a ser abrumador.
—Seon.
Yunho apretó los labios para no reír abiertamente cuando Seon
casualmente se interpuso entre él y Yoochun. Su hermano estaba protegiendo al
hombre. Una idea extraña de repente entró en la cabeza de Yunho y le hizo
sonreír. Tenía que probar una teoría.
—Creo que no nos hemos presentado apropiadamente, Yoochun
—dijo Yunho mientras sostenía su mano—. Mi nombre es Jung Yunho.
Yoochun comenzó a caminar alrededor de Seon. Yunho sonrió
cuando los ojos de su hermano se oscurecieron y un gruñido emanó de él. Sin
embargo, Yunho no era estúpido, dio un paso atrás rápidamente y dejó caer su
mano de nuevo a su lado.
Ladeó un poco la cabeza y miró a su hermano hasta que Seon
bajó los ojos. No importaba lo que estuviera pasando, él seguía siendo el Beta,
y Seon le debía su deferencia. Su lobo lo demandaba como Beta del clan.
—Asher y yo esperaremos una introducción apropiada en el
festival de la próxima luna, Seon.
—Sí, Yunho.
—Asegúrate de que está preparado.
La cabeza de Seon se inclinó hacia arriba, una pequeña
sonrisa se formó a través de sus labios. —Me aseguraré de eso.
Yunho sabía que había acertado. Yoochun era el hombre que su
hermano había estado esperando todos estos años. Debía estar extático, y Yunho
estaba feliz por él. Alargó la mano y palmeó el hombro de su hermano.
—Estoy feliz por ti, hermano.
Seon lanzó una rápida mirada por encima del hombro. Yunho
miró justo a tiempo para ver la cara de Yoochun drenarse antes de que Seon se
volviera hacia él sonriendo. —Gracias, Yunho.
Yunho sonrió, entonces recordó lo que había ido a hacer a la
cocina. —Voy a llevar a Jaejoong a mi casa. Todavía tenemos cosas que hablar.
Además quiero presentarlo a todos. ¿Por qué no venís a cenar esta noche Junsu y
tú, y traéis a Yoochun. Estoy seguro de que Jaejoong se sentirá más cómodo si
ve algunas caras amistosas.
—Nos aseguraremos de estar allí.
Yunho asintió con la cabeza y agarró la mochila de Jaejoong.
Oyó Yoochun a empezar a cuestionar a Seon antes incluso de que llegara a la
puerta que conducía a la sala de estar, y supo que su hermano no tendría
fáciles las cosas. Yoochun no parecía del tipo de trato fácil, a pesar del pelo
ondulado.
Tenía mucho sentido, teniendo en cuenta que Yoochun era
amigo de Jaejoong. De alguna manera, Yunho sabía que su compañero nunca sería
amigo de alguien que no estuviera tan loco como él. Jaejoong necesitaba a su
alrededor a personas que nadaran en sus mismos círculos psicóticos.
Yunho se reía para sí mismo en el momento en que entró en la
sala de estar. Jaejoong estaba todavía dormido acurrucado en el sofá, justo
donde lo había dejado. Se veía adorable con su mano doblada debajo de su
mejilla y el brazo del sofá deteniendo su barbilla.
Metió las manos por debajo de Jaejoong y lo levantó en sus
brazos. Jaejoong gimió por un momento y luego se volvió hacia él, enterrándose
en su pecho. Cuando enterró su rostro en el cuello de Yunho dejó escapar un
suspiro de satisfacción.
Yunho sacudió la cabeza y lo llevó hacia la puerta
principal. Tenía que conseguir llevarlo a su casa, donde pudiera empezar a
mostrarle lo que requería ser la pareja de un lobo Beta. Una vez que el clan se
enterara de su apareamiento, y eso no tomaría mucho tiempo, Jaejoong estaría
metido en el papel, lo quisiera o no.
Sólo esperaba que Jaejoong estuviera preparado para ello.
Sabía que él no lo estaba. No tenía ni idea de qué hacer con Jaejoong además de
mantenerlo a su lado. Renunciar a él no era una posibilidad, no después de que
se habían unido. Tenía que decidir qué hacer con él una vez que llegara a casa.
Llevó a Jaejoong del apartamento de su hermano y por el
pasillo hacia sus aposentos. Se alojaban en el mismo edificio, pero en lados
diferentes de un patio en forma de E. El centro de la E estaba la
cafetería, y los laterales estaban destinados para el alojamiento de la
milicia.
Jaejoong gimió ligeramente. Logan sonrió y acarició con una
mano su costado hasta que el hombre se calmó. Quizás tenerlo a su alrededor no
fuera tan malo. Era precioso, sí, pero también le hacía sonreír. No podía
recordar la última vez que había sonreído tanto, ni tampoco discutido tanto.
Yunho era el Beta del clan. Todo el mundo lo obedecía,
excepto Asher. A veces, eso era un poco molesto. Jaejoong no parecía tener
ningún problema enfrentándolo. Él era un cambiaforma lobo y eso no parecía
tener ningún impacto sobre Jaejoong en el departamento de la intimidación. jaejoong
ponía su pie en el suelo y se mantenía firme.
Era tan sexy como el infierno.
Sacó las llaves del apartamento de su bolsillo y empezó a
abrir la puerta cuando un repentino dolor cegador estalló en la parte posterior
de su cabeza. Yunho gritó cuando sus rodillas cedieron y se desplomó en el
suelo, dejando a Jaejoong rodar de sus brazos.
El dolor de cabeza era tan intenso, que Yunho apenas podía
ver a través de los puntos que bailaban ante sus ojos. Podía sentir la humedad
bajo sus manos y sabía que su cabeza estaba sangrando. La única cosa que no
podía entender era qué sucedía.
Comenzó a rodar sobre sus rodillas hasta que algo pateó su
estómago. Se quedó sin aliento cuando el aire en sus pulmones se fue por
completo. Gimió y envolvió su brazo alrededor de su estómago. Otro golpe
aterrizó sobre sus espalda y costado, y luego otro y otro.
Yunho trató de calmarse y concentrarse lo suficiente como
para llamar a su lobo, pero el abuso continuado sobre su cuerpo le impidió ser
capaz de encadenar dos pensamientos. El dolor intenso hacía que fuera casi
imposible hacer algo.
Su visión comenzó a oscurecerse, y supo que estaba cerca de
perder el conocimiento. Trató de despertarse cuando oyó a alguien gritar,
seguido por una risa que sonaba tan maligna que hizo que su sangre se helara.
Yunho sintió el duro empedrado del patio raspar su mejilla
mientras le daban patadas en la cabeza. Su corazón latió con un miedo que no
podía recordar haber sentido antes, cuando vio a dos hombres arrastrar a Jaejoong
lejos.
Jaejoong estaba gritando y chillando, pidiéndole ayuda. Las
lágrimas corrían por su pálido rostro. Yunho tomó lo que quedaba de su energía
y rodó sobre su estómago. Comenzó a empujarse a sus pies cuando escuchó la risa
de nuevo.
—¡Esta vez no, Alfa! —alguien soltó una risita.
Yunho se negó a decir nada acerca de ser llamado Alfa cuando
era un Beta. Si quien lo estaba atacando porque pensaba que era el Alfa de su
clan, que así fuera. Podría darle uso a eso en algún momento, aunque también
podría matarle.
Yunho oyó un chasquido y luego algo le golpeó en la parte
posterior. Una fracción de segundo más tarde todo el cuerpo de Yunho se puso
rígido y un dolor intenso se infundió en cada célula, cada nervio, como si
50.000 voltios de electricidad estuvieran atravesando todo su cuerpo.
Yunho entró en pánico. No podía respirar, no podía oler. No
podía ver nada más que una neblina roja. No podía hacer otra cosa que yacer
allí mientras el dolor pulsaba a través de su cuerpo. Parecía no tener fin.
Entonces, tan repentinamente como había comenzado, se
detuvo. El cuerpo de Yunho todavía palpitaba con dolor. Su cabeza se sentía
como si fuera a explotar. Abrió los ojos para buscar a Jaejoong. En lugar de la
cara asustada del hombre, todo lo que vio fue una bota llegar contra él a una
velocidad alarmante. Trató de esquivar la patada, torcerse, pero sentía el lado
de la cabeza que estaba sobre el suelo inundada en un mar de dolor.
Después, no sintió nada.
Estaba tranquilo, demasiado tranquilo. Yunho podía oír el
goteo del agua en algún lugar. Había también un eco de viento frío que soplaba
en alguna parte. Aparte de eso, no podía oír nada. Abrió los ojos una fracción
y se dio cuenta que estaba dentro de algún lugar, no en el patio frente a su
apartamento.
Podía ver un techo gris oscuro sobre su cabeza, las tuberías
de metal gris que iban de un extremo al otro. El suelo bajo sus pies se sentía
frío y húmedo. También era duro como una piedra. Era un poco rígido y rocoso,
no suave como el azulejo.
Los olores que emanaban de la habitación le decían que algo
había muerto cerca recientemente. Podía oler la sangre vieja y seca y el olor
de la muerte, carne podrida y decadencia. Casi le dieron arcadas. Sólo tragando
varias veces fue capaz de detener que su estómago siguiera girando.
Trató de empujar el olor rancio lejos y concentrarse en los
otros olores en el ambiente. Todavía podía oler sangre, pero era más fresca,
más reciente. Con el dolor en la parte posterior y lateral de su cabeza, Yunho
estaba bastante seguro de que sabía de dónde había salido.
Su corazón latió un poco más rápido cuando captó una ola del
olor dulce de Jaejoong, y eso lo llenó de temor. No podía soportar saber que su
compañero estaba tan asustado que el olor de su miedo se había convertido en
una realidad.
Yunho abrió los ojos. Gimió de dolor mientras se obligaba a
sentarse y mirar alrededor de la habitación. Tenía razón en su evaluación
anterior del lugar. Hacía frío y había humedad. Era una celda de piedra.
También era oscura. La única luz en la habitación llegaba a
través de una pequeña ventana en la puerta. Tenía barras de acero en ella. No
podría escapar por allí, y no parecía haber ninguna otra forma de salir de la
habitación excepto a través de la puerta.
Sabiendo que iba a necesitar todas sus fuerzas para escapar
y encontrar a Jaejoong, Yunho comenzó a hacer un balance de su condición física
actual. Tenía una protuberancia desagradable en la parte de atrás de su cabeza,
un corte grande en un lado de la misma, y varias costillas muy magulladas, que
incluso podrían estar rotas.
Si cambiaba se curarían la mayoría de las heridas. Algunas
de ellas podrían tardar un poco y necesitar unos cuantos cambios más para
lograrlo. El único problema de Yunho era que no sabía quién lo retenía. Cambiar
enfrente de los humanos estaba estrictamente prohibido, excepto en emergencias
extremas.
Su situación encajaba perfectamente en esa descripción, pero
Yunho quería saber dónde estaba Jaejoong antes de cambiar. Si cambiaba y era
asesinado, no sería capaz de ayudar a su compañero. Si cambiaba demasiado
pronto, quien los había secuestrado sería capaz de matar a Jaejoong antes de
que Yunho pudiera salvarlo.
De cualquier manera, Yunho estaba jodido.
Y si no encontraba una manera de salir de ese lío, Jaejoong
también estaría jodido. Yunho se puso en pie y se tambaleó hacia la puerta. Si
presionaba su cara contra la puerta, podría ver un poco a ambos lados del
pasillo.
Las paredes eran de piedra oscura, pero cada pocos metros
había más puertas como la de la celda en la que estaba prisionero. Agarró los
barrotes de la pequeña ventana y les dio un pequeño tirón. Maldita sea, estaban
colocados sólidamente en su lugar, de manera que formaban parte de la puerta.
Apretó la cara tan cerca de los barrotes como pudo conseguir
y olfateó el aire. Su nariz se arrugó cuando un olor rancio y húmedo llenó sus
fosas nasales. Saltó hacia atrás y se tapó la boca mientras su estómago
amenazaba con rebelarse.
Coyotes.
No había otro olor en la tierra como el aroma de un coyote.
Era como jabón quemado, un olor pútrido que podía ser olido hasta por los
humanos. Para Logan, era uno de los peores olores que había conocido alguna
vez. También enviaba carreras de pánico a través de él.
Sabía que si podía olerlos, Jaejoong y él estaban en un
terrible problema. Encontrar una manera de escapar era aún más importante de lo
que era hacía unos momentos. Los coyotes podrían hacerle a Jaejoong cosas mucho
peores que matarlo.
Los coyotes eran cobardes carroñeros que se aprovechaban de
los más débiles que ellos en lugar de trabajar para conseguir lo que
necesitaban. Eran traicioneros y no tenían piedad, robaban y mataban a
cualquiera. También les gustaba torturar a sus víctimas antes de matarlas.
Su comportamiento era una de las razones por la que los
coyotes no eran permitidos en los territorios de la mayoría de los
cambiaformas. No se podía confiar en ellos. Traicionaban a todos por su propio
bien.
Yunho los odiaba. Ser un Beta significaba que a menudo tenía
que mantener las cosas en secreto, pero él siempre trató de ser honrado en sus
tratos con los demás. No mataba a menos que tuviera que hacerlo, y nunca
torturaba antes a sus víctimas.
Por supuesto, Yunho podría tener que reconsiderar esa
política si un pelo de la cabeza de Jaejoong estuviera fuera de lugar. Su
trabajo era proteger a su clan y a su compañero, aunque en ese punto no parecía
que estuviera haciendo muy buen trabajo.
Primero se había acoplado con Jaejoong sin su permiso. Luego
lo había asustado tanto que el hombre salió corriendo de él. Y ahora Jaejoong
había sido secuestrado por los coyotes. Con su trayectoria hasta la fecha, Jaejoong
sin duda iba a odiarlo.
De repente escuchó a alguien caminar. Corrió hasta la
esquina y se puso en cuclillas, tratando de hacerse lo más pequeño posible.
Tenso como estaba, no podía dejar de extender sus garras y que sus dientes
descendieran.
El que llegaba se detuvo a varios metros de la puerta de Yunho.
Oyó otra puerta abrirse y entonces los gritos de Jaejoong llenaron el aire. Yunho
gruñó y corrió hacia la pequeña ventana. Apretó la cara contra la superficie
dura y trató de mirar por el pasillo a su compañero.
—¡Jaejoong! —gritó.
—¡Yunho! —Jaejoong gritó en respuesta.
Oyó un ladrido de risa y luego el sonido de carne golpeando
carne llenando el aire. Gruñó cuando Jaejoong lanzó un grito. Apenas podía
mantenerse en control. Su lobo quería salir. Quería venganza por las heridas
que Jaejoong estaba experimentando. Quería a su pareja.
—Jaejoong —Yunho volvió a gritar.
Un rostro alegre apareció de repente delante de la pequeña
ventana. El hombre sonrió, sus colmillos afilados se mostraron a través de sus
labios. —Hola, Alfa.
—Mick Red —se burló Yunho—. Debería haber sabido que eras un
coyote por el olor a rancio y podrido. Me sorprende que nadie en el festival lo
oliera.
Mick echó la cabeza hacia atrás y se rio. Era un sonido frío
y amenazador que envió un escalofrío por la espina dorsal de Yunho. —Es uno de
los beneficios de contar con una madre cambiaforma lobo. Puedo ocultar mi olor.
—Tu padre la violó, ¿verdad? —Yunho sabía que eso tenía que
ser verdad. Era la única manera en que un coyote podría aparearse con un lobo.
En lo que a Yunho se refería, sería la única manera en que un coyote pudiera
aparearse con cualquier persona. Eran criaturas cobardes e inmundas.
El rostro de Mick enrojeció y gruñó. —Mi padre es un gran
hombre, un rey.
—Y sin embargo, tuvo que violar a tu madre para conseguir
que tuviera un niño suyo —dijo Yunho—. Lo que haría todo gran rey. Estoy seguro
de que estás orgulloso.
Mick gruñó y dio un puñetazo en la puerta.
—Puse el dedo en la llaga, ¿verdad?
Yunho sabía que estaba jugando con fuego, pero iba a hacer
todo lo que fuera necesario para mantener la atención de Mick fuera de Jaejoong.
Haciendo que Mick se enfadara con él, se aseguraría de que cualquier tortura
fuera en su dirección.
Los peores temores de Yunho volvieron a la vida ante sus
ojos cuando de repente Mick sonrió y extendió la mano fuera de la línea de
visión de Yunho. Un momento después, apareció la cara de Jaejoong. Mick le
guiaba de una correa atada a un collar alrededor de su cuello.
—Yunho —Jaejoong gimió. Sus ojos parecían salvajes. Yunho
podía ver el auténtico terror que crecía en sus profundidades azules con cada
respiración rápida que Jaejoong daba—. ¿Qué sucede? ¿Quiénes son estos hombres?
—Cambiaformas coyotes, Jaejoong.
Yunho pudo ver la sorpresa de Jaejoong, incluso a través del
miedo en sus ojos. —¿Hay cambiaformas coyotes?
—Hay todo tipo de cambiaformas, Jaejoong. —Yunho sonrió para
tranquilizar a su compañero, y tal vez a sí mismo—. Te contaré todo sobre ellos
cuando lleguemos a casa.
—Está bien.
—¡Jaejoong! —Yunho rugió cuando Mick puso la correa
alrededor del cuello de Jaejoong y su compañero se apartó de la pequeña
ventana.
Mick se rio ásperamente y se acercó. —¿Por qué mentirle al
pequeño humano, Alfa? ¿De verdad crees que va a ver su casa alguna otra vez?
¿De verdad crees que alguno de los dos verá nuevamente salir el sol por la
mañana? Nunca veréis nada más que estas paredes de piedra.
Yunho oyó gemir a Jaejoong, pero tenía que concentrarse en
la amenaza frente a él más de lo que necesitaba consolar a su compañero. Yunho
sonrió, tratando de parecer casual y despreocupado por la peligrosa situación
en la que Jaejoong y él estaban.
—Oh, vamos a ver la salida del sol por la mañana, Mick. —Yunho
sonrió—. Vamos a verla parados encima de tu cuerpo frío y muerto.
Cuando la cara del hombre enrojeció y gruñó, Yunho se dio
cuenta al instante que probablemente no debería haberlo provocado tanto. Jaejoong
gritó por el tirón que Mick le dio hacia adelante. Su grito se convirtió en un
ruido profundo de arcadas cuando Mick lamió el lado de su cara.
Yunho gruñó y se agarró a los barrotes con más fuerza. Sabía
que Mick quería torturarlo. El hombre disfrutaba de la tortura ya fuera mental
o física. Torturaba a Jaejoong y hacía que Yunho lo viera para su doble
disfrute. Así las cosas, Yunho sólo podía quedarse allí mientras Mick empezaba
a tocar a su compañero. Se sentía totalmente impotente.
—Oh. —Mick se rio entre dientes mientras tiraba de la correa
de Jaejoong—. Pero hay tanto tiempo para poder jugar con tu preciosura antes de
que salga el sol. ¿Qué deberíamos hacer?
—¡Será mejor que no lo toques, Mick!
—Oh, tengo la intención de hacer mucho más que tocarlo,
Alfa. Jaejoong y yo vamos a conocernos mejor mientras tú estás sentado en tu
celda pudriéndote, preguntándote lo que estoy haciendo con él. —Mick se burló—.
Soy el heredero al trono de mi padre. Jaejoong va a pagar por despreciarme.
—¡Mick! —Yunho gruñó y golpeó las manos contra la puerta—.
Voy a matarte por esto.
Mick soltó una carcajada. —Mi padre me dijo que los lobos se
volvían débiles cuando se llevaban a sus compañeros lejos de ellos, pero hasta
ahora no lo creí. Los compañeros humanos son aún peores. Ni siquiera pueden
protegerse a sí mismos, y mucho menos a sus compañeros. —Mick se rio
ásperamente—. Mi padre tiene una obsesión por los humanos. Le gusta torturarlos
durante semanas antes de darles muerte, cuanto más tiempo mejor. Me pregunto lo
que dirá cuando le lleve este juguete a casa.
—Jaejoong —Yunho rugió cuando Mick tiró a Jaejoong lejos de
la visión de la ventana. Golpeó las manos contra la puerta—. Mick, si lo
lastimas, te juro que nunca verás otro amanecer.
—Cuando haya terminado con tu pequeño humano, volveré.
La risa llenó el pasillo y luego se desvaneció lentamente.
Un momento después, la puerta se cerró de golpe. El corazón de Yunho latió
frenéticamente cuando ya no pudo ver a su compañero. Golpeó la puerta una y otra
vez hasta que sus manos palpitaban. Gritó el nombre de Jaejoong hasta que le
dolió la garganta y su voz comenzó a ponerse demasiado ronca.
Las lágrimas brotaron de sus ojos cuando oyó nada más que el
sonido de su propia respiración y el goteo del agua en alguna parte. Era
extrañamente silencioso. El temor de Yunho comenzó a crecer cuando empezó a
imaginar lo que Mick estaba haciendo a su dulce compañero.
Jaejoong podía ser un poco coqueto, pero Yunho sabía que no
era fácil y rápido con sus afectos. Cualquier cosa mala y torcida que a Mick se
le ocurriera para torturarlo, sería terrible, y posiblemente dañaría al hombre
para toda la vida.
Y él no podía hacer nada para detenerlo.
Yunho se rindió a la ira que fluía a través de su cuerpo y
cambió. En el momento que estuvo en sus cuatro patas contra el suelo, comenzó a
lanzarse contra la puerta con su cuerpo, tratando de romperla con su peso.
La oyó crujir, pero no cedió. Se lanzó una y otra vez. Su
cuerpo empezó a doler con cada impacto. Ignoró el dolor y siguió lanzándose
contra la puerta, los pensamientos de los horrores que Jaejoong podría estar
experimentando lo estimulaban a seguir.
Cuando se movió de nuevo al otro lado de la habitación y se
dispuso a correr a la puerta de nuevo, esta se abrió de repente. El gruñido
amenazador que comenzó a construirse en la garganta de Yunho se desvaneció poco
a poco cuando vio a Jaejoong de pie en el umbral.
Renovó un grito profundo de angustia cuando vio el cuerpo
desnudo de Jaejoong cubierto de sangre, con un cuchillo afilado bien sujeto en
la mano. Sus ojos parecían vacíos, perdidos, hasta que aterrizaron en Yunho.
—¿Podemos ir a casa ahora? —Jaejoong susurró—. Quiero ir a
casa, Yunho.
Yunho se abalanzó, cambiando a su forma humana en medio del
salto. Envolvió sus brazos alrededor de Jaejoong en el momento que lo alcanzó,
tirando al cuerpo más pequeño del hombre lo más cerca que pudo conseguir contra
él. Jaejoong se estremeció y se acurrucó más cerca.
Yunho lo sentía temblar, sentía el miedo saliendo de él.
Quería desesperadamente consolar a su compañero, pero el hedor de la sangre era
tan fuerte que casi anuló el del miedo de Jaejoong. Retiró el cuerpo de Jaejoong
del suyo lo suficiente para mirar hacia abajo a su cuerpo desnudo.
—¿Estás herido, bebé?
A jaejoong le tembló la mano cuando se tocó la cabeza.
—Perdí mis orejas.
Yunho frunció el ceño. Jaejoong parecía totalmente
desconectado de lo que estaba pasando. Sólo podía imaginar lo que su compañero
podría haber sufrido a manos de Mick, y era el peor de los casos. Quería aullar
de dolor, pero el bienestar de Jaejoong era más importante.
—Está bien, bebé, te conseguiré otras orejas.
—¿Y algunas piruletas?
—Y algunas piruletas.
Yunho seguía sin entender la fascinación de Jaejoong con el
conjunto de orejas peludas falsas, pero el hecho de saber que tendría un par,
parecía hacerlo más feliz. Jaejoong suspiró profundamente y se acurrucó en los
brazos de Yunho.
—Vamos, bebé, tenemos que salir de aquí. —Yunho lo condujo
hacia la puerta. No tenía idea de dónde estaba, pero buscaría en todas las
direcciones hasta que lo descubriera. Sólo necesitaba saber qué áreas evitar.
—Jaejoong, ¿dónde está Mick?
Jaejoong señaló por el pasillo sin alejar la cara del pecho
de Logan. Logan podía adivinar qué puerta era por el olor. A medida que pasó
junto a ella, miró dentro. Sintió que la sangre de su rostro se drenó cuando
vio la habitación con sangre salpicada por todas partes. El cadáver de Mick
yacía en el suelo en medio de ella.
Un silencio frío y negro les rodeaba. Yunho sintió que su
respiración se había cortado. Volvió a mirar hacia abajo a Jaejoong y la sangre
que cubría su cuerpo desnudo. No quería preguntar, pero tenía que saber.
—Jaejoong, ¿Mick te tocó?
Jaejoong negó con la cabeza rápidamente, casi demasiado.
—Jaejoong, cariño, mírame —dijo tan suavemente como pudo.
Levantó suavemente la barbilla de su pareja para poder mirarlo a los ojos—. No
importa lo que me digas, siempre te querré, Jaejoong. Eres mi pareja. Eso
quiere decir para siempre.
—Él... él dijo... que quería... —Jaejoong movió la cabeza—.
Pero tú dijiste que nadie podía tocarme sin tu permiso y... y...
—Ssshh, bebé —dijo Yunho mientras apretaba de nuevo el
rostro de Jaejoong contra su pecho—. Yo he dicho eso, Jaejoong.
—Yo…yo…Yo lo maté.
La boca de Yunho se abrió en shock. Sabía que Mick estaba
muerto. Tanto él como Jaejoong estaban llenos de sangre, y Jaejoong tenía un
cuchillo en la mano que aún se negaba a dejar ir, pero de alguna manera nunca
había conectado los puntos. Jaejoong había matado a un cambiaforma para
protegerse.
—No tuviste otra opción, Jaejoong. Iba a hacerte daño.
Yunho estaba confundido cuando Jaejoong negó con la cabeza.
—No. —Jaejoong se apartó de Yunho. Parecía vencido, roto.
Las lágrimas empezaron a caer por su rostro—. Quiero decir, sí, iba a
lastimarme, pero no es por eso por lo que lo maté.
—¿Por qué lo hiciste entonces? —le preguntó, medio con
anticipación, medio con temor.
—Él me dijo lo que iba a hacerte después de que hubiera terminado
conmigo. —Jaejoong retorcía sus manos. Sus ojos comenzaron a lanzarse por el
pasillo y luego aterrizaron en Yunho—. No podía dejar que lo hiciera. Tú sabes
que no podía dejar que te hiciera daño.
En su corazón, Yunho había tenido miedo todo el tiempo de
que Jaejoong no aceptara nunca su apareamiento. Sin embargo, acababa de matar a
alguien para protegerlo. Si eso no probaba que el hombre lo aceptaba, no sabía
lo que lo haría.
—Está bien, Jaejoong, lo hiciste muy bien. —Lo tomó en sus
brazos y comenzó caminar con él por el pasillo. Deseó tener algo para cubrirse,
pero detenerse a buscar ropa no era una opción. Tenían que escapar. Podrían
vestirse más tarde.
—¿Vamos a casa ahora?
—Sí, cuando encontremos una manera de salir de este lugar.
Notita :
Hola chicas quiero pedirles disculpas , no voy a estar entrando muy seguido sin embargo , mi prima va estar publicando los capitulos que faltan asi que no se preocupen :) Las quiero un monton y gracias por su apoyo en leerme xD , bye y suerte para todas <3
Jaejoong mato a mick pero fue a defensa propia wooo cada vez mas interesante. Manita me alegra q actualices te quiero mucho *.*
ResponderEliminarJae mato por proteger a Yunho, me lo puedo imaginar con miedo pero no por el si no por Yunho........gracias por actualizar.
ResponderEliminaro.0.!! me quede en shock jaejoong mato al tipo ese como así lo habrá hecho ? que bueno que este muerto ><
ResponderEliminarcuando dijo que le faltaban las orejas me asuste pensé que eran sus orejas de verdad no esas postizas ...
ojala salgan de ese horrible lugar sanos y salvos ..
Gracias por el capitulo.! esperare super intrigada el siguiente capitulo (^u^)/
holis♥
ResponderEliminarwuuuaaaaa jae si que es un hombre de armas tomar lo mato jae mato a mick por proteger a yunni si que es eso amor pero me pregunto como lo hizo y de donde saco un cuchillo?. me dio gracia cuando jae dijo que le faltaban sus orejas y si le compraba piruletas fue tan lindo ;pero menos mal que están bien ya me tenían preocupada bueno sin mas me despido y gracias por la actualización del capitulo y estaré esperando con ansias los siguientes capítulos para saber como se pondrán porque la historia cada vez se esta poniendo muy interesante bye :)
por favor por favor si tienes este a privatizar me podrías mandar una invitación es que antes si podía ingresar y después ya no pude y ahora que de nuevo pude te la pido si lo vuelves a serrar me podrías invitar este es mi correo lolitaa_prinses@hotmail.com GRACIAS
ResponderEliminarYo hubiera hecho lo mismo que Jaejoong, con tal de defender lo que mas amo, soy capaz de matar con mis propias manos y Jae lo hizo al saber lo que iba a pasarle a Yunho, osea, el hombre que ama. (aunque aun no lo diga abiertamente)
ResponderEliminarGracias por compartir esta historia.
Y aqui me tendrás al pendiente de los proximos capos.
malditoo coyote q bueno q JJ lo mato quien sabe q habra querido hacerle a yunho
ResponderEliminarasdada y el pobre q perdio sus orejitas q lindo :3 waa gracias x actualizar cada vez se pone mas interesante ^^
muy emocionante estuvo el hermano de yunho ya encontró a su pareja en yoochun y yo que pence que seria de junsu y o sorpresa no fue así
ResponderEliminary por fin jae acepta a yunho y los quieren matar lo bueno es que lo que no pudo hacer yunho por jae, jae lo hizo por yunho y es defender lo de ese coyote que los quiso lastimar y eso a dejado mas que claro a yunho que jae le pertenece por completo ahora espero y no tengan problemas por esto
hola Kath como estas si que de tiempo sobre todo yo mira me quede esperando tu invitacion que me dijiste que te enviara el correo xq me eliminaste sin querer pero bueno aqui estoy otra vez jajaaj mira estoy fascinada con este fic me encanta cuando Jae es testarudo y no se quiere dejar dominar se dejo hacer de todo de Yunho pero no dominar ahora que sabe todo los han secuestrado y ha salido lo potector de Jae con respecto a lo que es suyo y ha matado al que los torturaba x querer dañar a su Yunho y por supuesto el pecho de Yunho estaba mas inflado que un globo de orgullo bueno lindo espero me avises de las proxima actualizaciones y a tu prima gracias x ayudarla y bienvenida gracias x compartir
ResponderEliminarjae protegiendo a yunho y jae solo quiere sus orejas y piruletas jujuju tan tierno y solo de pensar que querian a serle daño a yunho el mato mick , muchas gracias por el capi y es pero por otro capi y gracias a tu prima por ayudar .
ResponderEliminarJaejoongie mato al cabeza de polla o.o
ResponderEliminarOh dios....
En verdad debio haber sido bien feo lo que le amenazo :S
Graciascpor el capiulo ♥
ResponderEliminarOMG! !! Todo es taba tan bien.... diosss el fic si que dio un cambio brusco o.o
pobre jae quedo traumado u.u pero quiero saber porque esa obceción por las piruletas y como es que pudo matar al bastardo cabeza de polla ??? O.o
por favor por favor continua el fic *w* y gracias por compartir :)
ame esta parte (
whoo...!!! que paso aqui? Jae mato a mick, pero... como? osea ya tenia el cuchillo, pero el otro era un cambiaforma mucho mas fuerte que Jae ... mm algo me dice que hay algo aun oculto en joongie
ResponderEliminarwaaa esto esta cada vez mejor
gracias hermosa por habernos traido este fic
y tambien a tu prima por darse el tiempo de publicarlo <3
uyyy qué horrible lo que les pasó. y así tan de repente, no los dejan ser felices. Jae me da tanta pena, no sale de una que entra en otra. no digirió aún que Yunho es su pareja para siempre y de la nada lo secuestran y tiene que matar por el bien de su Yunho.
ResponderEliminarincreíble el giro que dio la historia. está tan interesante.
gracias por actualizar, realmente agradezco mucho tu esfuerzo.
un abrazo
Jae y Yunho no se han dado a entender con respecto a sus amigos de Jae el que te toquen con un abrazo y no por eso vas a follar con el,. Que bueno que Seon ya encontró pareja y es Yoochun que felicidad Junsu ahora va ha tener un tío y un padre más. A ver como lo toma porque son sus amigos.
ResponderEliminarwooooowwww!!! no me lo esperaba de jae definitivamente no por nada es la pareja de yunho >_< awwww esta genial por favor sigan actualizandolo
ResponderEliminarHe encontrado apenas ayer este sitio web, es perfecto cómo va este fic, por lo que leí casi no puedes conectarte, pero es genial que lo sigas y avises a todas la lectoras, se me hace muy genial de tu parte!
ResponderEliminarno quiero ni imaginar las barbaridades que le habrá dicho mick a jae para que tuviera que matarlo...tenia que defender a su hombre...
ResponderEliminargracias por el capitulo.