viernes, 2 de mayo de 2014

Capitulo 10

Capítulo 10

Yunho se preocupó cuando la cabeza de Jaejoong rodó contra su brazo. El hombre estaba inconsciente, lo que era extraño teniendo en cuenta cuán despierto había estado hacía una hora. Habían subido al coche que Cael y Garen llevaron, y Jaejoong se arrastró a sus brazos, enroscándose cerca y cerrando los ojos.
Yunho no quería que Jaejoong estuviera en ningún otro lugar. Ni siquiera se quejó de que el hombre no usara el cinturón de seguridad. En ese momento parecía más importante sostenerlo en sus brazos. Yunho sólo necesitaba tener a su compañero cerca, respirar su aroma dulce y saber que estaba vivo. Necesitaba sentir el corazón de Jaejoong latir al lado del suyo.
—Ya casi estamos allí —dijo Cael desde el asiento del conductor.
—Bien —contestó Yunho, obligándose a apartar la mirada de la cara magullada de Jaejoong—. Quiero que sean bloqueados los accesos a los edificios del complejo y que se doblen los guardias. También quiero todo el lugar registrado, cada edificio, cada hogar. Si alguien protesta, pueden hablar conmigo.
—Sí, Beta.
—Nos llevaron desde el interior del recinto, Cael, justo afuera de mi puerta. Y Mick Red estuvo aquí antes, en el Festival de la Luna. Él conocía la distribución y sabía dónde vivía. Sabía de Jaejoong.
—¿Su nombre es realmente Jaejoong? —Garen preguntó.
—Sí, lo es. —Yunho arqueó una ceja—. ¿Tienes algún problema con eso?
—No, no, sólo preguntaba. No estaba seguro de si era correcto llamarlo así, sin perder la cabeza.
Yunho se rio entre dientes, viendo de repente lo divertido de la situación. —Sí, su nombre es Kim Jaejoong, llamado así por su madre, Kim Luna.
Cuando el coche se desvió bruscamente, Yunho agarró con fuerza a Jaejoong. —¡Mira lo que estás haciendo!
—¿Dijiste Kim Luna?
Yunho miró a los ojos muy abiertos de Cael en el espejo retrovisor. —Sí, ¿por qué?
Cael negó con la cabeza, sus ojos de nuevo en la carretera.
—Cael, si sabes algo que pueda ser un problema para Jaejoong, tengo que escucharlo.
—Probablemente estoy equivocado, Yunho.
Cuando el corazón de Yunho comenzó a latir más rápido, Jaejoong gimió y apretó la cara más cerca de su pecho. Yunho acarició el cabello negro y sedoso y lo apartó de la cara de Jaejoong y trató de calmarse lo suficiente como para ronronear a su compañero. Una vez que lo hizo, Jaejoong se calmó y se volvió a dormir.
Yunho miró hacia arriba y captó de nuevo la mirada de Cael en el espejo retrovisor. —Dime —dijo en voz baja. Inhaló lentamente, manteniendo el control de su temperamento.
—Hace varios años, antes de que me uniera a este clan, conocí a una mujer en otra reunión. Su nombre era Kim Luna. Pasamos el fin de semana juntos y luego me llamaron para que volviera a casa. Nunca la volví a ver.
Yunho meditó las palabras de Cael en su cabeza, tratando de ver una posible conexión con su compañero. Por supuesto, Kim Luna era un nombre extraño y probablemente poco común, pero eso no quería decir que fueran la misma persona. Podría haber sido cualquiera.
—¿Fue una reunión de clan? —Yunho preguntó.
Cael asintió.
—¿Ella sabía de nosotros?
—Ella sabía —dijo Cael.
Yunho dejó escapar un suspiro de alivio. —Entonces no puede ser la misma mujer. Antes de que yo se lo dijera Jaejoong no sabía nada acerca de nosotros. Si esta mujer era su madre, entonces sería razonable que le hubiera dicho algo a él.
—A menos que ella decidiera mantenerlo en secreto —dijo Garen desde el asiento del pasajero—. Es posible.
Yunho miró a Cael de nuevo. —¿Cuánto tiempo hace que conociste a esta mujer?
—¿Qué edad tiene Jaejoong?
Yunho miró a Jaejoong y se preguntó lo mismo. Cael era varios años mayor que Yunho, pero eso no importaba mucho en el clan. Los cambiaformas lobo tendían a vivir más que los humanos.
La sola idea hizo que a Yunho le doliera el corazón. Ahora que había encontrado a Jaejoong, no quería pasar un momento sin él. Sabía que al estar apareados extendería el lapso de vida de Jaejoong, pero no había ninguna garantía de que fuera tanto tiempo como la suya.
—Él va a la escuela con Junsu. Sospecho que son de la misma edad.
—Conocí a Luna hace un poco más de veinticinco años.
Yunho tragó saliva. Cuando los ojos de Yunho se reunieron con los de Cael en el espejo, sintió una sacudida corriendo a través de él. —¿Crees que...?
—Todo es posible, Yunho.
Yunho respiró hondo dejando escapar varios jadeos mientras las implicaciones de las palabras de Cael le llegaban. Si lo que decía era cierto y la había conocido hacía esos años, la posibilidad de ser el padre de su Jaejoong era bastante alta. Jaejoong podía ser un mestizo.
Parte de Yunho estaba entusiasmada ante la posibilidad. Jaejoong sería parte lobo. Podría ser que tuviera algunas de las habilidades de un lobo, como su olfato u oído más agudizados, tal vez incluso la capacidad de hacer que le crecieran garras. También podría ser capaz de tener orejas y una cola.
Otra parte de Yunho tenía miedo ante la posibilidad. Los mestizos no eran ampliamente aceptados en su clan, infiernos, en cualquier clan. La animosidad y el odio que se enviaría hacia Jaejoong destruirían la naturaleza dulce de la personalidad del hombre.
La angustia y la confusión que Jaejoong tendría que pasar hacían que a Yunho le doliera el corazón. Ni siquiera estaba seguro de si estaba permitido que Jaejoong fuera el compañero-Beta si fuera un mestizo. La mayoría de los mestizos eran condenados al ostracismo, expulsados de sus clanes.
—Nadie debe saber esto, ¿lo entiendes? Si llega a saberse, podrían alejar a Jaejoong de nosotros.
—Alguien lo descubrirá en algún momento, Yunho —dijo Garen volviéndose en su asiento para mirar hacia atrás—. ¿No sería mejor decir la verdad desde el principio, mostrar un frente unido de apoyo?
Yunho abrió la boca para discutir, pero Cael lo interrumpió.
—Estoy de acuerdo con Garen. Si mostramos un frente unido, si apoyamos a Jaejoong y mostramos a todos que nos negamos a renunciar a él, ¿qué pueden hacer con nosotros? Ya te has acoplado a él, Yunho. Ya estáis unidos. Eso no se puede deshacer.
Yunho se sentía orgulloso de la forma en que sus hombres estaban a su lado. Se tomó un momento para hacerse con el control cuando sintió las lágrimas picando las esquinas de sus ojos. —Os doy las gracias por vuestro apoyo, y Jaejoong también lo haría si no estuviera inconsciente.
—¿Está bien?
Yunho asintió. Podía ver a Cael mirando a través del espejo retrovisor tratando de conseguir un buen vistazo de Jaejoong. Él frunció el ceño. —Mantén tus ojos en la carretera o no estaremos bien.
—Sólo estoy preocupado por él. Parece bastante fuera de sí.
—Por supuesto que estás preocupado, Cael. —Garen se rio entre dientes—. Tú eres su guardián, al igual que yo. Está arraigada en nosotros la necesidad de cuidar del compañero-Beta.
Yunho sonrió a la mirada asesina que Cael le envió a Garen. Sabía que era algo más que los instintos de un guardián lo que hacía que Cael se sintiera preocupado por Jaejoong. Si hubiera la más mínima posibilidad de que fuera su hijo, Cael estaría extático.
Cael, al ser varios años mayor que Yunho, había estado soñando con encontrar a su pareja y tener una familia. Yunho sabía eso desde que conoció al hombre. Si Jaejoong fuera su hijo, entonces la mitad de su sueño se haría realidad. La otra mitad, bueno...
—Cael, ¿Luna era tu pareja?
—Ella era una mujer maravillosa, y hubiera sido muy feliz si lo hubiera sido, pero no, Luna no era mi compañera. —Cael negó con la cabeza—. Esa podría ser la razón por la que nunca sentí la necesidad imperiosa de seguir su rastro después de que perdimos contacto. Hubiera sido injusto por mi parte mantenerla a mi lado cuando su pareja podría estar esperando ahí fuera por ella.
—Por no hablar de tu compañero. —Garen se rio entre dientes.
—Ahí estás con eso otra vez.
—¿Sabíais que el compañero de Seon es un hombre? —Yunho sonrió cuando la boca de Garen se abrió. Había algo de diversión en la mirada de asombro en el rostro del hombre.
—¿El compañero de Seon es un hombre? —Garen preguntó—. Pensé que la compañera de Seon era Lina.
—No, parece que Seon también lo supo siempre. Se casó con Lina porque ella quedó embarazada y él no quería renunciar a su hijo, incluso si eso significaba tomarla a ella también. Él no tuvo ni el más mínimo malestar cuando ella se fue.
—Así que, si Lina no era la compañera de Seon —preguntó Cael—, ¿quién es?
—Lo creas o no, un amigo de Jaejoong llamado Yoochun.
—¿Park Yoochun? —Carl preguntó—. ¿Un chico flaco con el ondeado?
Yunho asintió.
Cael se echó a reír.
—¿Qué? —Yunho preguntó.
—Seon va a tener un infierno de tiempo de mantenimiento para poner a Yoochun bajo control. El chico es un petardo. Pasé la mayor parte de la noche anterior manteniendo su culo fuera de problemas. Todos los lobos no apareados en el clan estaban tratando de follarlo.
Yunho parpadeó. —¿Lo dices en serio?
—Como un ataque al corazón, hombre. —Cael se echó a reír de nuevo—. Incluso pensé en darle algo al chico yo mismo. Puede que sea un poco más viejo, pero él es condenadamente caliente.
—Él tiene el pelo ondeado, Cael.
—¿Y?
Yunho se echó a reír mientras negaba con la cabeza. No le había dado un buen vistazo a Yoochun cuando lo conoció. Había estado demasiado centrado en mantenerlo alejado de Jaejoong. Sin embargo, lo que había visto no hizo absolutamente nada en él. Jaejoong era mucho más sexy.
Y no tenía el pelo ondeado.
—A cada uno lo suyo, supongo, pero Seon tendrá tu cabeza si haces un movimiento hacia Yoochun. Apenas podía soportar que yo estuviera en la misma habitación con él, y eso que soy su hermano. No sé lo que haría si mirases a Yoochun directamente.
—Oh, diablos, voy a necesitar palomitas de maíz para este show. —Garen se echó a reír.
Yunho disfrutaba de la diversión del hombre. Imaginó que sería precisamente el tipo de espectáculo que Garen preveía. Seon había estado esperando muchos años por su pareja, y si el pelo ondeado y los argumentos que el chico daba eran un indicativo de su personalidad, podría estar esperando un poco más. Yunho no pensaba que Yoochun fuera a dejarse llevar por las narices por Seon todo el tiempo.
—Sólo recuerda que es el compañero de Seon, ¿de acuerdo? Se merece la misma protección que Jaejoong. — Yunho señaló a sus dos guardianes—. Y eso incluye su protección frente a los dos.
—Ah, sabemos eso, Yunho —dijo Cael—. Nunca robaría su compañero a un cambiaforma. Sólo dije que conocí a Yoochun. Como he dicho, Seon va a tener un infierno de tiempo manteniéndolo bajo control. El hombre no tiene filtro en la boca.
—Debe ser por eso que es tan buen amigo de Jaejoong —dijo Yunho mientras miraba a su compañero dormir—. Ambos parecen tener ese tipo de problemas.
Los huesos de la cara de Jaejoong eran delicadamente curvados, con la boca llena y sexy. Sus rasgos eran tan perfectos, tan simétricos, que esa delicadeza podía haber hecho a Jaejoong demasiado hermoso para ser un hombre. En una palabra, la belleza de Jaejoong era exquisita y frágil, todo al mismo tiempo.
Era sólo un punto a favor que la mente de Jaejoong trabajara de manera maravillosamente malvada y tuviera una fuerza interior que rivalizaba con Yunho. No tenía la menor duda de que Jaejoong le iba a dar muchos dolores de cabeza. Era algo que esperaba ansiosamente.
Casi lo había perdido dos veces, una cuando Jaejoong huyó con miedo de él y de nuevo cuando Mick los secuestró a los dos. A Yunho no le importaba si Jaejoong discutía con él, se enfrentaba a él o, en general, lo volvía loco. Cada momento sería una bendición.
—Ya estamos aquí, Yunho.
Yunho miró hacia arriba justo cuando pasaban por las puertas delanteras del complejo del clan. Se alegró de ver guardias en las torres a cada lado de la puerta grande. Incluso más guardias patrullaban las vallas que rodeaban todo el recinto de 200.000 hectáreas. Lo que no podía ser patrullado con frecuencia se vigilaba con cámaras y un sistema de seguimiento por infrarrojos.
Asher Jung había invertido mucho dinero en proporcionar un lugar seguro para su clan cuando compró el sitio hacía varios años. No había escatimado ningún gasto. Quería asegurarse de que su clan tenía un lugar seguro para criar a sus familias.
Un complejo para invitados se asentaba cerca de la puerta principal, rodeado por una cerca que lo mantenía separado del resto del complejo principal. A los huéspedes no se les permitía ir más allá de las puertas en la zona donde vivía el clan. Estaba estrictamente prohibido.
El complejo principal en sí consistía en varios edificios de apartamentos residenciales y casas separadas, una sala principal con una enfermería, cafetería y escuela. Había también un centro de formación, un centro de vehículos, y los cuarteles de la guardia.
Detrás del complejo principal había un río, una sierra y una gran selva para que el clan pudiera salir a correr a través de todos los kilómetros que tenían a su disposición. Yunho incluso tenía una pequeña cueva escondida en las montañas que se alzaban sobre el complejo del clan. Tenía la esperanza de ser capaz de mostrársela a Jaejoong algún día.
—No olvidéis doblar la guardia y hacer una búsqueda por el todo el complejo —les recordó Yunho a Cael y Garen—. No sé cómo lo hizo Mick en el festival, pero tenía que conocer a alguien. Es un cambiaforma coyote, pero puede enmascarar su olor porque su madre era un lobo.
—¿Un coyote? —Garen gruñó—. Criaturas repugnantes.
—Bueno, gracias a Jaejoong, Mick ha muerto, pero sus secuaces no lo están. Tampoco lo está su padre, por lo que entiendo. Coyote o no, el hombre puede tomar a un humano por matar a su hijo. Podría tratar de vengarse de Jaejoong.
—Lo vamos a proteger con nuestras vidas, Beta —dijo Cael.
—No tengo ninguna duda de eso. Nunca me habéis fallado antes, no veo ninguna razón para que eso cambie ahora. —Yunho hizo una mueca mientras miraba a los rasgos dormidos de Jaejoong—. Sólo tratad de hacer que se vea como si no lo estuvierais cuidando. Jaejoong parece tener un problema con eso.
—Yunho —Cael dijo lentamente—, tengo que decirte, que no creo que Jaejoong tenga un problema con que nosotros lo custodiemos. A mí me parece que está más preocupado porque te protejamos a ti.
Yunho sonrió y extendió la mano para acariciar el lateral de la cara de Jaejoong. Cael tenía razón. Jaejoong no se había resistido a que Cael y Garen lo custodiaran. Su malestar había estado con que ellos no hubieran protegido a Yunho como pensaba que debían haberlo hecho.
—Es increíble, ¿no?
Cael se rio entre dientes. —Es algo bueno.
—Él os va a mantener en la palma de su mano —dijo Yunho.
—Sí. —Cael sonrió—. Ya lo supuse cuando nos amenazó con destriparnos con un cuchillo.
Yunho sonrió. No podía evitarlo. Jaejoong era una cosita un poco feroz, y su contextura podría engañar haciéndole pensar al que lo viera que se trataba de alguien que podía ser derribado por un viento fuerte. Nadie que mirara al hombre de cinco con seis pies, pensaría que podía luchar contra alguien.
Y, sin embargo, lo hizo, salvando la vida de Yunho y la suya propia. Jaejoong era una mezcla de valentía y miedo, de ingenio e incertidumbre. Él era perfecto. Sería un perfecto compañero-Beta. Yunho no podría haber sido más bendecido con un compañero si hubiera lo elegido a dedo él mismo.
Ahora sólo tenía que mantenerlo seguro.
En cuanto el coche se detuvo, Yunho abrió la puerta. Cael y Garen ya estaban esperando junto al coche cuando Yunho se deslizó hacia fuera, manteniendo a Jaejoong en sus brazos. Yunho no estaba en absoluto sorprendido cuando los dos hombres lo flanquearon mientras lo llevaba hacia su apartamento.
Yunho no tenía necesidad de decir nada. Se detuvo junto a la puerta y esperó a que Garen entrara en la casa y comprobara el lugar otra vez. Le tomó cerca de diez minutos comprobar las cámaras y cualquier tipo de artefacto explosivo que pudiera haber, además de posibles intrusos.
—Cael, creo que tenemos que considerar pasar mi apartamento al segundo piso al lado de mi oficina. La sala de reuniones se puede convertir en un apartamento sin molestar demasiado, y está justo al lado. Podemos poner una puerta entre las dos habitaciones.
—¿La sala de reuniones?
Yunho asintió. —Es obvio que ya no es seguro un apartamento en la planta baja, y quiero que Jaejoong esté lo más cerca posible de mí. Si convertimos la sala de reuniones en algo así como un apartamento tipo loft, podría funcionar.
—Se necesitará un poco de trabajo, pero creo que se puede hacer.
—Bueno, por favor, fíjate lo que se necesitaría. Voy a hablar con Asher al respecto y entonces Jaejoong y yo repasaremos algunos de los planes de diseño. Quiero que tenga lo que necesita para ser feliz. —Yunho sonrió mientras imaginaba una enorme bañera para Jaejoong.
—¿Qué pasa con la sala de reuniones? —Cael preguntó—. Si se convierte en un apartamento para ti y Jaejoong, ¿dónde se va a reunir todo el mundo? El lugar es muy popular.
—Ya se nos ocurrirá algo, tal vez convertir mi viejo apartamento en algo para todo el mundo. Podríamos agregar algunas mesas de billar, una televisión grande, unos cuantos sofás. Estoy seguro de que podemos llegar a algo para hacer felices a todos.
—Bajo estas circunstancias, es posible que desees pensar en mudar a todos al piso superior. Creo que si los coyotes están llegando a la propiedad la seguridad adicional podría ser necesaria.
Yunho parpadeó sorprendido. Realmente no había pensado en la seguridad de otra persona más allá de Jaejoong, pero Cael tenía razón. Si alguien podía ser una amenaza para Jaejoong, podría serlo para todos en el clan.
—Eso no es realmente una mala idea. Sé que tenemos varios apartamentos vacíos, tanto en el primero como en el segundo piso. Si trasladamos algunas cosas no residenciales a la planta baja y renovamos el piso de arriba, podríamos proporcionar más seguridad para los que viven en este edificio.
—Voy a estudiar lo que tenemos y ver lo que se necesitaría para hacer todo. Estoy seguro de que podremos hacer algo.
—Pero asegúrate de que haya una sala de juegos en el segundo piso. La mayoría de los padres llevan a sus cachorros al patio durante el día. Aunque todavía podrán hacerlo, necesitan un lugar en la parte residencial para que los cachorros puedan jugar.
—Buena idea. —Cael se rio—. Si no les proporcionas algo, vas a tener cachorros saliendo de tus orejas.
—Me gustan las orejas —murmuró Jaejoong, frotando el lado de su cara contra el pecho de Yunho—, grandes, peludas y negras. Que coincidan con mi pelo.
Yunho apretó los labios para no reírse mientras miraba hacia abajo a Jaejoong, esperando que el hombre se volviera a dormir. Podía ver a Cael por el rabillo del ojo luchando contra su propia risa. Yunho sonrió por encima del guardián. —Realmente le gustan las orejas.
—Así parece.
—Seon debería aparecer muy pronto con un nuevo conjunto de orejas para Jaejoong.
—Y piruletas. —Cael sonrió—. De cereza, si no recuerdo mal.

Yunho se encogió de hombros. —Lo que haga a Jaejoong feliz.

Notita: 
Espero les guste el capitulo , sin mas que decir
gracias y hasta la proxima actualizacion :)