Se pasó la noche sin poder pegar ojo.
Echaba mucho de menos a Jaejoong, no sabía porque había estallado de esa
manera, si estaba claro que lo suyo no iba a ningún lado. Pero el imaginárselo
en brazos de otra persona, desnudo y haciendo el amor solo por unos malditos
euros…
¿Cómo pudo decirle eso? La vida de Jaejoong
no era de color de rosa, como la suya. Tenía todo lo que quería, vivía en un
lujoso piso en donde no le faltaba de nada. Bueno, ahora le faltaba lo más
importante….tener a su lado a alguien..
Se levantó suspirando del sofá donde se
había quedado a pasar la noche. No podía volver a la cama en donde había
compartido tantos momentos con Jaejoong. Entró en el baño y se dio una ducha
larga, evitando recordar el momento vivido entre espuma, cuando Jaejoong le
contó lo mal que le había tratado la vida…
Aún le quedaban 3 días de vacaciones, pero
no podía estar sin hacer nada. Se vistió con su mejor ropa y acudió a la
oficina esa mañana. Yoochun se asombró al verle entrar por la puerta, más al
ver la mala cara que llevaba.
-Yunho, ¿estás bien?-preguntó preocupado.
El castaño asintió y entró en su despacho
en busca de algo de tranquilidad, pero no contaba con que le siguiera Yoochun
llevando un café en las manos.
-Pensé que lo ibas a necesitar-murmuró algo
cortado.
Sabía más o menos lo que le pasaba a su
amigo. Estaba claro que se había quedado pillado por un chico al que no podía
tener.
-¿Hay algún cliente al que ver
hoy?-preguntó Yunho ojeando su agenda.
-No, solo estaba Hyun Joong pero llamó diciendo que no se sentía bien y
que anuláremos la cita hasta que él dijera-explicó yoochun.
-Esto no funciona así, no puede hacer y
deshacer a su antojo-estalló Yunho.
-Hey, ¿qué ha pasado?-insistió Yoochun.
Nunca antes había visto así a su amigo y le
estaba empezando a preocupar.
-Nada, mi vida es una mierda-contestó Yunho
derrumbándose-Lo tenía todo pero le dejé escapar…
-¿Hablas de Jaejoong?.
-Jaejoong…. ¡pues claro que sí! Era muy
especial, sabía a lo que se dedicaba y no sé porque le tuve que gritar-murmuró
Yunho cubriéndose la cara con las manos.
-Hablas como si te hubieras enamorado de
él-dejó caer Yoochun
-Me temo que sí-susurró Yunho-No lo he podido
evitar, fue la primera vez que le vi. Su sonrisa era muy sincera y a lo largo
de la noche me di cuenta de lo especial que era.
-Pero sabías que lo de ustedes no podía
ser. Solo te estabas engañando…
-Lo sé-cortó Yunho suspirando-Le pagué por
una semana entera, pero al saber que se había acostado con otro estando
conmigo…le eché del piso. Si realmente le amara, le habría perdonado. No porque
ese fuera su trabajo, si no porque….le necesito a mi lado…
Yoochun se quedó sin habla. Nunca antes le
había visto llorar, y menos por un chico. Se notaba que estaba muy enamorado de
él, pero ya no había vuelta atrás. Jaejoong había salido de la vida de su amigo
para siempre, nada ni nadie se lo iba a traer de vuelta…
………………………………………………………….
Fue al hospital a primera hora de la
mañana. Había pasado la noche en su antiguo piso, haciendo algo de limpieza
para estar entretenido. No había podido dejar de llorar en todo momento,
pensando que si le hubiera contado a Yunho la verdad esa noche la habría pasado
en sus brazos recibiendo ese consuelo que tanto necesitaba.
Pero Hyun Joong era un cliente muy
importante y no se iba a creer si le decía que había estado a punto de
violarle. Ya sabía que ese era su trabajo, y no quedaron en que estando con él
no podía ver a nadie más. Hyun Joong contaría su versión de los hechos y él
quedaría como lo que era….un puta que solo buscaba dinero.
Cayó rendido por las lágrimas, esa noche la
pasó en la cama de Changmin, como si de esa manera su amigo le pudiera dar el
consuelo que necesitaba.
Entró en el hospital con miedo de volverse
a encontrar con hyun Joomg, pero no fue así. Subió a la habitación en la que
descansaba Changmin colocándose mejor las gafas de sol que llevaba puesta,
había amanecido con grandes ojeras y no estaba en condiciones de pensar en como
maquillarse para taparlas.
Cogió aire cuando llegó a la puerta y
esbozando una sonrisa con grandes esfuerzo entró a ver a su mejor amigo.
-¡Jaejoong!-saludó Changmin muy contento.
Estaba recostado en la cama desayunando. Tenía
mejor aspecto y nada más verle una sonrisa iluminó su cara.
-No te esperaba tan pronto, pensaba que tú
y Yunho tendríais planes…
Dejó de hablar cuando vio que Jaejoong
rompía a llorar. Apartó a un lado la mesa en donde estaba el desayuno que se
estaba tomando y se levantó de la cama con cuidado, yendo a donde estaba su
amigo para darle un fuerte abrazo.
-Dime que ha pasado-susurró besándole el
pelo.
Le hizo entrar en la habitación del todo y
sentarse en la cama. Con una mano le quitó las gafas que llevaba, arrugando la
frente la ver esas grandes ojeras que había bajo sus apagados ojos. Pero no fue
eso lo único que observó. En su mejilla derecha había una señal que no le gustó
ni un pelo.
-¿Te ha pegado?-preguntó tratando de no
gritar.
Jaejoong negó con la cabeza sin poder
hablar, las lágrimas se le agolpaban en la garganta y le impedían hasta
respirar.
-Jaejoong, me lo puedes contar-dijo
Changmin con suavidad.
-…l…él no ha sido…-susurró Jaejoong entre
hipos.
-¿Entonces quién?-insistió Changmin.
-Otro.
-¿Otro? Pero creía que estando con Yunho
no…
-Surgió.
-¿Y por qué dijiste que si? Sabes que
estando tú solo no debes irte con nadie-le riñó Changmin sin poder evitarlo.
-Lo sé…por favor, no me grites tú
también….-estalló jaejoong en sollozos.
Changmin se mordió los labios y le abrazó
con más fuerza. Ya se hacía una idea de lo que había pasado. Yunho se había
enterado y le había gritado. Por eso estaba así Jaejoong, entre Yunho y él
había surgido algo muy fuerte de controlar y se le había ido de las manos.
Estuvo toda la mañana consolándole, o al
menos intentándolo, hasta que vino su médico y pidió el alta voluntaria.
-Changmin, es pronto-dijo Jaejoong
negándose.
-No puedo quedarme aquí y dejarte solo. Me
siento muy bien y me quiero ir-insistió changmin mirando al médico.
Le vio asentir resignado, no podía
obligarle y andaban escasos de camas.
-Prepararé los papeles necesarios-murmuró
el médico saliendo de la habitación.
-Changmin, no….
-Me voy a casa a cuidar de ti …… Esto es
muy caro y yo no…
-Tengo dinero-murmuró Jaejoong - Yunho me
pagó los días que estuve con él.
-Te lo guardas para ti-dijo Changmin con
firmeza-Jaejoong, debes dejar este trabajo. Desde un principio supe que no era
para ti, no sé como me dejé convencer.
Jaejoong se quedó callado mientras le
ayudaba a vestir. En parte tenía razón, dudaba que pudiera estar con otro
cliente sin acordarse de Yunho, de esa tierna manera en al que hacían el
amor…no podía estar con otro sin pensar en que le estaba siendo infiel…
Salieron del hospital y regresaron al piso
que compartían. Obligó a changmin a quedarse en cama todo el día mientras que
él salió a comprar algo de comida. Miró las bolsas que llevaba, un par de
hamburguesas y unas coca colas, nada comparado con los manjares que Tom le
llevó cuando se pasó el día en la cama…
-Y esta noche…-empezó a decir Changmin tras
la comida.
-Esta noche nada-cortó Jaejoong con
firmeza-Ni tú ni yo. Nos quedamos en casa viendo una película y compartiendo
unas palomitas.
Changmin no se pudo negar, el cuerpo le
dolía y no pensaba dejar que Jaejoong saliera.
Estuvieron así 3 días, hasta que no les
quedó más remedio que volver a sus hábitos de trabajo. A los dos. Estaban a fin
de mes, tenían que pagar el alquiler y las facturas del hospital habían
resultado ser más caras de lo que esperaban. Por lo visto, estar en una
habitación particular con una enfermera las 24 horas del día era un lujo que no
se debían haber permitido.
Jaejoong se maldijo por haber hecho caso a
Hyun Joong, pero en el fondo…lo había hecho encantado. No se fue tranquilo del
hospital hasta haber dejado a Changmin en buenas manos. No quería que le pasara
algo mientras él se divertía jugando con Yunho a que eran una feliz pareja de
enamorados.
Esa noche volvieron a su esquina de
siempre. No quería que Changmin se esforzara e hizo él todo el trabajo mientras
Changmin le vigilaba. Estuvo en el callejón con varios clientes, nada de sexo
con ellos. Con lo que le pagaron les hizo unas buenas mamadas y allí terminó el
asunto.
Regresaron a casa cuando se hizo de día, no
habían sacado mucho pero si lo suficiente para pagar otro mes de alquiler y
algo de comida.
-Esta noche será especial, lo
presiento-dijo Changmin metiéndose en la cama.
Jaejoong se encogió de hombros desde la
puerta de su habitación. Había algo que le quería pedir, pero no se atrevía…y
Changmin lo notó.
-¿Querías algo?-preguntó esbozando una
sonrisa.
-¿Puedo pasar la noche contigo?-susurró
Jaejoong.
Changmin levantó una esquina de la sábana
como respuesta y Jaejoong se acurrucó a su lado de inmediato. Se había
acostumbrado a dormir abrazado, sentir que le pasaban las manos por su desnuda
espalda sin tratar de ir más abajo. Yunho había sido un perfecto caballero….
-¿Me contarás algún día lo que ha pasado
entre Yunho y tú?-preguntó Changmin acariciándole el pelo.
Jaejoong negó con la cabeza. Solo quería
olvidarlo, que hubo una época en la que vivió en un castillo junto a un
príncipe bondadoso….los cuentos de hadas no siempre tenían finales felices….
Una semana después de su “aventura”, Yunho
levantaba cabeza. O eso hacía creer a sus padres. Le habían invitado a comer y
aunque su primera idea fue ir solo, al final tiró de la agenda y llamó a
Melissa. Le costó convencerla, aún estaba disgustada por lo mal que la había
tratado Jaejoong en esa cena. Y sabía su secreto…
Le prometió regalarla un collar de perlas,
que lució en la comida encantada. Yunho suspiraba a su lado, al final había
tenido que pagar para que la acompañase…. ¿qué diferencia había entre Jaejoong
y ella?
-Vayamos esta noche a tomar algo-dijo
Melissa haciendo un puchero-Hace días que no nos vemos, y me tienes abandonada.
Yunho accedió pero sin muchas ganas. No le
apetecía pasar junto a ella más rato de lo debido, no fuera que se pensara algo
que no era. Decidieron ir a un club que había al sur de la ciudad, lo habían
abierto hacía poco y de momento había poca gente hasta que se hicieran con una
clientela fija.
Entraron y fueron directos a la barra.
Pidió agua para Melissa y algo fuerte para él. Desde que Jaejoong le
abandonara, bebía para tratar de olvidarle, pero no lo conseguía. Todo le
recordaba a él, incluso había dejado de comprar a Dior para disgusto de Junsu.
Pero no lo podía evitar, ni retirar del
armario la ropa que le había comprado a Jaejoong. Aún seguía colgada en sus
perchas, como si le estuvieran esperando…pero no iba a pasar, Jaejoong jamás
regresaría a su lado después de la cruel manera en la que le había hablado…
…………………………………………………..
Esa noche se arregló como una más. De pies
en el baño, Jaejoong dejaba sobre sus ojos una sombra negra que los hacía
resaltar más en su triste cara. Se puso rimel en las pestañas y brillo en los
labios.
El pelo lo llevaba liso y suelto como
siempre. Se lo acababa de lavar y tenía un aspecto sedoso y suave. Llamaría más
la atención de los clientes, algunos le gustaba que se pareciera a una chica,
así cuando les hacía el trabajo no se sentían tan culpables de tener que
recurrir a un chico para sentir algo de placer.
-¿Terminas?
La voz de changmin le sacó de sus
pensamientos. Le observaba maquillarse apoyado en el marco de la puerta. Ya se
había recuperado del todo, aunque las costillas le seguían doliendo un poco.
-Vamos, que esta noche será muy especial-le
trató de animar Changmin.
-Siempre dices lo mismo-dijo Jaejoong
dejando escapar un suspiro.
…El ya tuvo su noche especial….y la dejó
escapar…
Salieron del piso y caminaron hasta su
esquina cogidos del brazo, como en los viejos tiempos. Saludaron a sus
“compañeros” y ocuparon su sitio. Observaban a la gente que pasaba, soltando
algún que otro piropo para atraer su atención.
Pero era Jaejoong el que más miradas
atraía. Esa noche se había vestido muy elegante. No sabía como había ido a
parar a su bolsa algo de la ropa que Yunho le había comprado. Era un jersey de
manga larga negro semi transparente. Se lo puso con unos vaqueros blancos y
unos botines de tacón alto.
Salió del baño y colgándose del brazo de
Changmin caminaron hasta su esquina a la espera del primer cliente de esa
noche.
Llevaban casi una hora y Jaejjong había
atendido dos clientes y Changmin otros dos. Hacía algo de frío y Jaejoong no
hacía más que pasear de arriba abajo tratando de entrar en calor. Sentía los
pies doloridos, los botines que llevaba le estaban molestando...
-Jaejoong, ¿tienes frío?-preguntó Changmin
preocupado.
Negó con la cabeza mientras seguía paseando
frotándose las manos. Quería irse al piso a dormir, había pasado todo el día
dando vueltas en el incómodo sofá, se sentía raro al pedirle a Changmin que le
dejara dormir todas las noches con él. Si, le gustaba dormir sintiendo que le
abrazaban, pero Changmin.....no era Yunho ....
-Mira, otro cochazo-dijo Changmin de
repente.
Alzó la mirada gimiendo, así había conocido
a Yunho...
-Ya voy yo-murmuró Changmin suspirando.
Le había escuchado gemir y se acordó de lo
que pasó la ultima vez. Además, no quería que trabajara en eso nunca mas, le
"quitaba" los clientes siempre que podía y el dinero iba para los
dos. Cogió aire y caminó hacia el coche, que había aparcado a escasos metros.
Se inclinó sonriendo cuando bajó la
ventanilla.
-Hola, guapo-saludó mostrando su mejor
sonrisa.
Le hizo un repaso de arriba abajo. Era un
hombre de unos 40 años, menos quizás. Tenía el pelo bien cortado, rubio oscuro
y una mirada que no le gustaba para nada, pero eso no le importaba, solo en el
dinero que ganaría por sus servicios y que le tendía ante sus ansiosos ojos.
-Tú me dirás-siguió diciendo, extrañado de
su silencio.
-Te doy 300€ si me traes a tu
compañero-musitó por lo bajo.
-¿A Jaejoong?-repitió Changmin extrañado.
-Si, quiero a Jaejoong-dijo con firmeza.
Changmin cogió el dinero extrañado, se lo
preguntaría a Jaejoong y si le decía que no le devolvía el dinero y asunto
arreglado. Se separó del coche y fue a donde había dejado a Jaejoong paseando.
-Me ha dado 300€-dijo Changmin
enseñándoselo.
-¿Si? ¡Qué rápido!-rió Jaejoong.
-Me los ha dado solo para decirte que te
prefiere a ti.
-¿A mí?.
-Tú dirás, tiene buena pinta pero no me ha
gustado ni un pelo su mirada
Jaejoong se lo quedó pensando, tal vez solo
quería ir a tomar algo. Esa noche no estaba para hacer nada más.
-Iré-dijo suspirando.
-Ten mucho cuidado-advirtió Changmin-Tienes
el móvil, al primer problema patada en la entrepierna y me llamas.
-Sabes que si-cortó Jaejoong besándole en
la mejilla.
Changmin le devolvió el beso y vio como se
alejaba haciendo sonar sus tacones por la acera. Se le quedó observando, atento
a cualquier gesto de Jaejoong que le indicara que ese tío era un pervertido. Le
vio llegar hasta el coche e inclinarse para hablar con él por la ventanilla.