martes, 11 de diciembre de 2012

Capitulo 13


Se pasó la noche sin poder pegar ojo. Echaba mucho de menos a Jaejoong, no sabía porque había estallado de esa manera, si estaba claro que lo suyo no iba a ningún lado. Pero el imaginárselo en brazos de otra persona, desnudo y haciendo el amor solo por unos malditos euros…

¿Cómo pudo decirle eso? La vida de Jaejoong no era de color de rosa, como la suya. Tenía todo lo que quería, vivía en un lujoso piso en donde no le faltaba de nada. Bueno, ahora le faltaba lo más importante….tener a su lado a alguien..

Se levantó suspirando del sofá donde se había quedado a pasar la noche. No podía volver a la cama en donde había compartido tantos momentos con Jaejoong. Entró en el baño y se dio una ducha larga, evitando recordar el momento vivido entre espuma, cuando Jaejoong le contó lo mal que le había tratado la vida…

Aún le quedaban 3 días de vacaciones, pero no podía estar sin hacer nada. Se vistió con su mejor ropa y acudió a la oficina esa mañana. Yoochun se asombró al verle entrar por la puerta, más al ver la mala cara que llevaba.

-Yunho, ¿estás bien?-preguntó preocupado.

El castaño asintió y entró en su despacho en busca de algo de tranquilidad, pero no contaba con que le siguiera Yoochun llevando un café en las manos.

-Pensé que lo ibas a necesitar-murmuró algo cortado.

Sabía más o menos lo que le pasaba a su amigo. Estaba claro que se había quedado pillado por un chico al que no podía tener.

-¿Hay algún cliente al que ver hoy?-preguntó Yunho ojeando su agenda.

-No, solo estaba Hyun Joong  pero llamó diciendo que no se sentía bien y que anuláremos la cita hasta que él dijera-explicó yoochun.

-Esto no funciona así, no puede hacer y deshacer a su antojo-estalló Yunho.

-Hey, ¿qué ha pasado?-insistió Yoochun.

Nunca antes había visto así a su amigo y le estaba empezando a preocupar.

-Nada, mi vida es una mierda-contestó Yunho derrumbándose-Lo tenía todo pero le dejé escapar…

-¿Hablas de Jaejoong?.

-Jaejoong…. ¡pues claro que sí! Era muy especial, sabía a lo que se dedicaba y no sé porque le tuve que gritar-murmuró Yunho cubriéndose la cara con las manos.

-Hablas como si te hubieras enamorado de él-dejó caer Yoochun
-Me temo que sí-susurró Yunho-No lo he podido evitar, fue la primera vez que le vi. Su sonrisa era muy sincera y a lo largo de la noche me di cuenta de lo especial que era.

-Pero sabías que lo de ustedes no podía ser. Solo te estabas engañando…

-Lo sé-cortó Yunho suspirando-Le pagué por una semana entera, pero al saber que se había acostado con otro estando conmigo…le eché del piso. Si realmente le amara, le habría perdonado. No porque ese fuera su trabajo, si no porque….le necesito a mi lado…

Yoochun se quedó sin habla. Nunca antes le había visto llorar, y menos por un chico. Se notaba que estaba muy enamorado de él, pero ya no había vuelta atrás. Jaejoong había salido de la vida de su amigo para siempre, nada ni nadie se lo iba a traer de vuelta…


………………………………………………………….


Fue al hospital a primera hora de la mañana. Había pasado la noche en su antiguo piso, haciendo algo de limpieza para estar entretenido. No había podido dejar de llorar en todo momento, pensando que si le hubiera contado a Yunho la verdad esa noche la habría pasado en sus brazos recibiendo ese consuelo que tanto necesitaba.

Pero Hyun Joong era un cliente muy importante y no se iba a creer si le decía que había estado a punto de violarle. Ya sabía que ese era su trabajo, y no quedaron en que estando con él no podía ver a nadie más. Hyun Joong contaría su versión de los hechos y él quedaría como lo que era….un puta que solo buscaba dinero.

Cayó rendido por las lágrimas, esa noche la pasó en la cama de Changmin, como si de esa manera su amigo le pudiera dar el consuelo que necesitaba.

Entró en el hospital con miedo de volverse a encontrar con hyun Joomg, pero no fue así. Subió a la habitación en la que descansaba Changmin colocándose mejor las gafas de sol que llevaba puesta, había amanecido con grandes ojeras y no estaba en condiciones de pensar en como maquillarse para taparlas.

Cogió aire cuando llegó a la puerta y esbozando una sonrisa con grandes esfuerzo entró a ver a su mejor amigo.

-¡Jaejoong!-saludó Changmin muy contento.

Estaba recostado en la cama desayunando. Tenía mejor aspecto y nada más verle una sonrisa iluminó su cara.

-No te esperaba tan pronto, pensaba que tú y Yunho tendríais planes…

Dejó de hablar cuando vio que Jaejoong rompía a llorar. Apartó a un lado la mesa en donde estaba el desayuno que se estaba tomando y se levantó de la cama con cuidado, yendo a donde estaba su amigo para darle un fuerte abrazo.

-Dime que ha pasado-susurró besándole el pelo.

Le hizo entrar en la habitación del todo y sentarse en la cama. Con una mano le quitó las gafas que llevaba, arrugando la frente la ver esas grandes ojeras que había bajo sus apagados ojos. Pero no fue eso lo único que observó. En su mejilla derecha había una señal que no le gustó ni un pelo.

-¿Te ha pegado?-preguntó tratando de no gritar.

Jaejoong negó con la cabeza sin poder hablar, las lágrimas se le agolpaban en la garganta y le impedían hasta respirar.

-Jaejoong, me lo puedes contar-dijo Changmin con suavidad.

-…l…él no ha sido…-susurró Jaejoong entre hipos.

-¿Entonces quién?-insistió Changmin.

-Otro.

-¿Otro? Pero creía que estando con Yunho no…

-Surgió.

-¿Y por qué dijiste que si? Sabes que estando tú solo no debes irte con nadie-le riñó Changmin sin poder evitarlo.

-Lo sé…por favor, no me grites tú también….-estalló jaejoong en sollozos.

Changmin se mordió los labios y le abrazó con más fuerza. Ya se hacía una idea de lo que había pasado. Yunho se había enterado y le había gritado. Por eso estaba así Jaejoong, entre Yunho y él había surgido algo muy fuerte de controlar y se le había ido de las manos.

Estuvo toda la mañana consolándole, o al menos intentándolo, hasta que vino su médico y pidió el alta voluntaria.

-Changmin, es pronto-dijo Jaejoong negándose.

-No puedo quedarme aquí y dejarte solo. Me siento muy bien y me quiero ir-insistió changmin mirando al médico.

Le vio asentir resignado, no podía obligarle y andaban escasos de camas.

-Prepararé los papeles necesarios-murmuró el médico saliendo de la habitación.

-Changmin, no….

-Me voy a casa a cuidar de ti …… Esto es muy caro y yo no…

-Tengo dinero-murmuró Jaejoong - Yunho me pagó los días que estuve con él.

-Te lo guardas para ti-dijo Changmin con firmeza-Jaejoong, debes dejar este trabajo. Desde un principio supe que no era para ti, no sé como me dejé convencer.

Jaejoong se quedó callado mientras le ayudaba a vestir. En parte tenía razón, dudaba que pudiera estar con otro cliente sin acordarse de Yunho, de esa tierna manera en al que hacían el amor…no podía estar con otro sin pensar en que le estaba siendo infiel…


Salieron del hospital y regresaron al piso que compartían. Obligó a changmin a quedarse en cama todo el día mientras que él salió a comprar algo de comida. Miró las bolsas que llevaba, un par de hamburguesas y unas coca colas, nada comparado con los manjares que Tom le llevó cuando se pasó el día en la cama…

-Y esta noche…-empezó a decir Changmin tras la comida.

-Esta noche nada-cortó Jaejoong con firmeza-Ni tú ni yo. Nos quedamos en casa viendo una película y compartiendo unas palomitas.

Changmin no se pudo negar, el cuerpo le dolía y no pensaba dejar que Jaejoong saliera.


Estuvieron así 3 días, hasta que no les quedó más remedio que volver a sus hábitos de trabajo. A los dos. Estaban a fin de mes, tenían que pagar el alquiler y las facturas del hospital habían resultado ser más caras de lo que esperaban. Por lo visto, estar en una habitación particular con una enfermera las 24 horas del día era un lujo que no se debían haber permitido.

Jaejoong se maldijo por haber hecho caso a Hyun Joong, pero en el fondo…lo había hecho encantado. No se fue tranquilo del hospital hasta haber dejado a Changmin en buenas manos. No quería que le pasara algo mientras él se divertía jugando con Yunho a que eran una feliz pareja de enamorados.

Esa noche volvieron a su esquina de siempre. No quería que Changmin se esforzara e hizo él todo el trabajo mientras Changmin le vigilaba. Estuvo en el callejón con varios clientes, nada de sexo con ellos. Con lo que le pagaron les hizo unas buenas mamadas y allí terminó el asunto.

Regresaron a casa cuando se hizo de día, no habían sacado mucho pero si lo suficiente para pagar otro mes de alquiler y algo de comida.

-Esta noche será especial, lo presiento-dijo Changmin metiéndose en la cama.

Jaejoong se encogió de hombros desde la puerta de su habitación. Había algo que le quería pedir, pero no se atrevía…y Changmin lo notó.

-¿Querías algo?-preguntó esbozando una sonrisa.

-¿Puedo pasar la noche contigo?-susurró Jaejoong.

Changmin levantó una esquina de la sábana como respuesta y Jaejoong se acurrucó a su lado de inmediato. Se había acostumbrado a dormir abrazado, sentir que le pasaban las manos por su desnuda espalda sin tratar de ir más abajo. Yunho había sido un perfecto caballero….

-¿Me contarás algún día lo que ha pasado entre Yunho y tú?-preguntó Changmin acariciándole el pelo.

Jaejoong negó con la cabeza. Solo quería olvidarlo, que hubo una época en la que vivió en un castillo junto a un príncipe bondadoso….los cuentos de hadas no siempre tenían finales felices….



Una semana después de su “aventura”, Yunho levantaba cabeza. O eso hacía creer a sus padres. Le habían invitado a comer y aunque su primera idea fue ir solo, al final tiró de la agenda y llamó a Melissa. Le costó convencerla, aún estaba disgustada por lo mal que la había tratado Jaejoong en esa cena. Y sabía su secreto…

Le prometió regalarla un collar de perlas, que lució en la comida encantada. Yunho suspiraba a su lado, al final había tenido que pagar para que la acompañase…. ¿qué diferencia había entre Jaejoong y ella?




-Vayamos esta noche a tomar algo-dijo Melissa haciendo un puchero-Hace días que no nos vemos, y me tienes abandonada.

Yunho accedió pero sin muchas ganas. No le apetecía pasar junto a ella más rato de lo debido, no fuera que se pensara algo que no era. Decidieron ir a un club que había al sur de la ciudad, lo habían abierto hacía poco y de momento había poca gente hasta que se hicieran con una clientela fija.

Entraron y fueron directos a la barra. Pidió agua para Melissa y algo fuerte para él. Desde que Jaejoong le abandonara, bebía para tratar de olvidarle, pero no lo conseguía. Todo le recordaba a él, incluso había dejado de comprar a Dior para disgusto de Junsu.

Pero no lo podía evitar, ni retirar del armario la ropa que le había comprado a Jaejoong. Aún seguía colgada en sus perchas, como si le estuvieran esperando…pero no iba a pasar, Jaejoong jamás regresaría a su lado después de la cruel manera en la que le había hablado…


…………………………………………………..


Esa noche se arregló como una más. De pies en el baño, Jaejoong dejaba sobre sus ojos una sombra negra que los hacía resaltar más en su triste cara. Se puso rimel en las pestañas y brillo en los labios.

El pelo lo llevaba liso y suelto como siempre. Se lo acababa de lavar y tenía un aspecto sedoso y suave. Llamaría más la atención de los clientes, algunos le gustaba que se pareciera a una chica, así cuando les hacía el trabajo no se sentían tan culpables de tener que recurrir a un chico para sentir algo de placer.

-¿Terminas?

La voz de changmin le sacó de sus pensamientos. Le observaba maquillarse apoyado en el marco de la puerta. Ya se había recuperado del todo, aunque las costillas le seguían doliendo un poco.

-Vamos, que esta noche será muy especial-le trató de animar Changmin.

-Siempre dices lo mismo-dijo Jaejoong dejando escapar un suspiro.

…El ya tuvo su noche especial….y la dejó escapar…

Salieron del piso y caminaron hasta su esquina cogidos del brazo, como en los viejos tiempos. Saludaron a sus “compañeros” y ocuparon su sitio. Observaban a la gente que pasaba, soltando algún que otro piropo para atraer su atención.

Pero era Jaejoong el que más miradas atraía. Esa noche se había vestido muy elegante. No sabía como había ido a parar a su bolsa algo de la ropa que Yunho le había comprado. Era un jersey de manga larga negro semi transparente. Se lo puso con unos vaqueros blancos y unos botines de tacón alto.

Salió del baño y colgándose del brazo de Changmin caminaron hasta su esquina a la espera del primer cliente de esa noche.



Llevaban casi una hora y Jaejjong había atendido dos clientes y Changmin otros dos. Hacía algo de frío y Jaejoong no hacía más que pasear de arriba abajo tratando de entrar en calor. Sentía los pies doloridos, los botines que llevaba le estaban molestando...

-Jaejoong, ¿tienes frío?-preguntó Changmin preocupado.

Negó con la cabeza mientras seguía paseando frotándose las manos. Quería irse al piso a dormir, había pasado todo el día dando vueltas en el incómodo sofá, se sentía raro al pedirle a Changmin que le dejara dormir todas las noches con él. Si, le gustaba dormir sintiendo que le abrazaban, pero Changmin.....no era Yunho ....

-Mira, otro cochazo-dijo Changmin de repente.

Alzó la mirada gimiendo, así había conocido a Yunho...

-Ya voy yo-murmuró Changmin suspirando.

Le había escuchado gemir y se acordó de lo que pasó la ultima vez. Además, no quería que trabajara en eso nunca mas, le "quitaba" los clientes siempre que podía y el dinero iba para los dos. Cogió aire y caminó hacia el coche, que había aparcado a escasos metros.

Se inclinó sonriendo cuando bajó la ventanilla.

-Hola, guapo-saludó mostrando su mejor sonrisa.

Le hizo un repaso de arriba abajo. Era un hombre de unos 40 años, menos quizás. Tenía el pelo bien cortado, rubio oscuro y una mirada que no le gustaba para nada, pero eso no le importaba, solo en el dinero que ganaría por sus servicios y que le tendía ante sus ansiosos ojos.

-Tú me dirás-siguió diciendo, extrañado de su silencio.

-Te doy 300€ si me traes a tu compañero-musitó por lo bajo.

-¿A Jaejoong?-repitió Changmin extrañado.

-Si, quiero a Jaejoong-dijo con firmeza.

Changmin cogió el dinero extrañado, se lo preguntaría a Jaejoong y si le decía que no le devolvía el dinero y asunto arreglado. Se separó del coche y fue a donde había dejado a Jaejoong paseando.

-Me ha dado 300€-dijo Changmin enseñándoselo.

-¿Si? ¡Qué rápido!-rió Jaejoong.

-Me los ha dado solo para decirte que te prefiere a ti.

-¿A mí?.

-Tú dirás, tiene buena pinta pero no me ha gustado ni un pelo su mirada

Jaejoong se lo quedó pensando, tal vez solo quería ir a tomar algo. Esa noche no estaba para hacer nada más.

-Iré-dijo suspirando.

-Ten mucho cuidado-advirtió Changmin-Tienes el móvil, al primer problema patada en la entrepierna y me llamas.

-Sabes que si-cortó Jaejoong besándole en la mejilla.

Changmin le devolvió el beso y vio como se alejaba haciendo sonar sus tacones por la acera. Se le quedó observando, atento a cualquier gesto de Jaejoong que le indicara que ese tío era un pervertido. Le vio llegar hasta el coche e inclinarse para hablar con él por la ventanilla.

-Hyun Joong…